Dos años, 10 meses y 15 días de prisión. Es la pena que aceptó ayer un agresor machista por malos tratos y amenazas. Llegó a acostarse con un cuchillo en la cama en la que estaban la víctima y su hija menor en común. Antes del acuerdo le pedían 6 años. El acusado, de 54 años, convivió dos años con la víctima. En agosto de 2013 le dio un bofetón en una discusión familiar por una herencia. En septiembre de 2014, la agarró por el cuello y los brazos. Ambos hechos, delante de la niña. Celoso, con un cuchillo registraba la casa, abriendo armarios. La controlaba, insultaba y agredía. Si le recriminaba su actitud, él le escupía.