Avanzado el mes de julio y en plena temporada alta de riesgo de incendios forestales, todavía hay en la capital ourensana propietarios de parcelas incluidas en la denominada faja secundaria que actúa como cortafuegos de la ciudad que no han desbrozado sus fincas ni retirado las especies arbóreas prohibidas (eucaliptos, acacias y pinos). En los próximos días, la Concejalía de Medio Ambiente notificará a un total de 2.500 propietarios la obligatoriedad de gestionar la biomasa forestal en cumplimiento de la ley 3/2007 de prevención y defensa de los incendios.

La faja secundaria, una red verde que actúa como separación entre la zona urbana y el perímetro rural, está integrada en el término municipal de Ourense por 40.000 parcelas. Según explica el concejal de Medio Ambiente, Jorge Pumar, un porcentaje muy alto, en torno al 90% de los dueños de fincas asume esta obligación y mantiene sus propiedades limpias de maleza, sobre todo en temporada de máximo riesgo de incendio. Otros, en cambio, demoran esta función y es el Concello el que tiene que requerirles y, en último caso, ejecutar la limpieza de oficio, ahora a través del convenio con Seaga.

Tras las inspecciones realizadas por el personal de Medio Ambiente en las zonas con mayor incidencia de los incendios en los últimos diez años, el edil ha anunciado que se remitirán 2.500 notificaciones advirtiendo a los propietarios de que están obligados a limpiar, abriendo un plazo de 15 días para que lo hagan.

"Desde el Ayuntamiento hemos dado difusión a esta norma y en la página web se informa de las condiciones específicas que deben cumplir los propietarios de parcelas en el interior de la faja secundaria", explica el edil. Precisamente, el trabajo "más arduo" fue detectar las parcelas incluidas en la planimetría que todavía no han actuado sobre la biomasa, por lo que esta misma semana empezarán a salir del Concello las correspondientes notificaciones.

El Concello de Ourense está adherido al convenio de colaboración subscrito el 9 de agosto de 2018 entre la Xunta de Galicia, la FEGAMP y la empresa pública Seaga en materia de prevención y defensa contra incendios forestales, que tiene que ver con la gestión de la biomasa en las fajas secundarias desde el ámbito público. Al amparo de este acuerdo, explica Pumar, "el Ayuntamiento ha elaborado el Plan Municipal de Prevención y Defensa Contra los Incendios Forestales y la documentación técnico-administrativa necesaria para efectuar las notificaciones de las personas que incumplan con el deber de la gestión de la biomasa vegetal".

Una de las exigencias de este plan es definir cuáles son las parcelas que integran la faja secundaria sobre las que es obligatoria la gestión de la biomasa vegetal y la retirada de las especies prohibidas. Entre las más de 40.000 fincas en la capital de As Burgas que han sido identificadas por el personal del servicio de Medio Ambiente, Pumar destaca el "notable aumento" en el número de las que han sido limpiadas en tiempo y forma". Asimismo, de las parcelas que incumplían, "un número muy elevado", ha actuado en el período voluntario tras la primera comunicación por incumplimiento.