Ourense acogió ayer una reunión de trabajo de la directiva de la Asociación de Ciudades Históricas Termales de Europa (EHTTA). El encuentro se desarrolló en la Diputación de Ourense, cuyo presidente, José Manuel Baltar, ha sido elegido para presidir esta entidad que agrupa a 51 sitios termales de 17 países y que afronta una etapa de modernización e impulso enfocado desde los ámbitos del turismo, el patrimonio y la salud.
La mesa de trabajo contó con el presidente saliente, Giuseppe Bellandi, y los vicepresidentes Lorenzo Luccini, Hugo Oliveira y Éric Brut, además del presidente y vicepresidente del comité científico, Paul Simons y Mario Creciente, respectivamente.
El futuro del termalismo en Euroap estuvo en el centro del debate, que se extenderá en la asamblea general que la asociación celebrará en octubre en Spa (Bélgica), donde también tomarán posesión de sus cargos los nuevos miembros de la directiva. Uno de los puntos claves, y así lo reivindicaron ayer en la comparecencia posterior a la reunión, es la lucha por conseguir que los tratamientos con aguas mineromedicinales entren en la cartera de servicios de los sistemas públicos de salud.
En esta línea, Baltar incidió en la importancia de lograr que los tratamientos termales "tengan una visibilidad y formen parte de la cartera de servicios sanitarios". Poner en valor el termalismo, señaló, "es poner en valor el turismo, la cultura, el patrimonio y el trabajo en red de los mejores sitios termales de Europa".
Durante el encuentro celebrado ayer, la directiva de la EHTTA fijo objetivos, estrategias y temas organizativos del nuevo mandato que se iniciará el próximo mes de octubre. El objetivo tras diez años de "trabajo exitoso", destacaron, es "potenciar las ciudades y territorios termales, de la mano de su riqueza patrimonial, natural y turística", expresó Baltar que, tras aplaudir el trabajo previo avanzó que con el nuevo grupo directivo "tendrá un nuevo impulso desde Ourense". En este sentido, señaló que esta red termal "será una aliada para colaborar con las más altas instituciones comunitarias" y destacó que en el escenario europeo "Ourense no sólo pisa fuerte sino que tiene mucho que decir debido ya que somos el territorio de Europa con mayor potencial termal". De la mano de los socios de la EHTTA, añadió el presidente electo, "pondremos entre todos el mayor énfasis y la mayor capacidad logística y económica para dar un salto de calidad y de reconocimiento y reivindicación de pertenecer a territorios termales".
Baltar citó como clave para el impulso termal en la provincia de Ourense la "conectividad total" que logrará la provincia a través del AVE, que situará a Ourense como un "aeropuerto terrestre", a poco más de dos horas de Madrid.
Asimismo, también defiende el termalismo como un "factor determinante para el desarrollo rural" y señaló que su potencial turístico y sus valores sociales, culturales, medioambientales y de salud "lo hacen perfecto para que protagonice la gran revolución turística del siglo XXI en Europa".
Por su parte, los directivos de la EHTTA concordaron en que, tras diez años de trayectoria, llega un momento de "inflexión y renovado impulso para gestionar todos los proyectos que aúnan termalismo, turismo, salud y patrimonio histórico", destacó Mario Crecente, que actuó como intérprete de los directivos europeos que ofrecieron una comparencia en cuatro idiomas.
También destacaron la importancia del manifiesto que la asociación presentó en Bruselas para llamar la atención de Europa sobre el papel de los territorios termales, "que combinan recursos naturales y culturales, calidad de vida y una gran expectativa de desarrollo", señaló Crecente poniendo la propia provincia de Ourense como ejemplo.
En definitiva, la estrategia de trabajo en esta nueva etapa de la EHTTA definirá los nuevos modelos de relación institucional de la entidad con otros organismos europeos, para trabajar en las líneas de la salud, los recursos patrimoniales y el turismo. "Es necesario que el sistema público de salud reconozca los tratamientos con aguas termales, que la UE siga impulsando la recuperación del patrimonio histórico que en la actualidad está desatendido, y también que desarrolle iniciativas para potenciar el turismo y la recuperación de las actividades recreativas que nacieron en las ciudades termales, así como una gestión sostenible de la agua", concluyó Mario Crecente.
