Los estragos en infraestructuras municipales y propiedades de los vecinos por las riadas y la tormenta de lluvia y granizo del pasado lunes 8 de julio tienen un coste estimado de al menos 2,1 millones de euros en el municipio de Monterrei, de los que medio millón se refieren a destrozos en propiedades de vecinos afectados, todavía con una cifra aproximada. En Cualedro, los perjuicios en equipamiento se elevan a unos 400.000 euros. Este último municipio celebra hoy un pleno para pedir la declaración de zona de emergencia, como hizo Monterrei el miércoles de la semana pasada.
Según declaraciones a Europa Press del regidor de este concello, José Luis Suárez (PP), esta cuantía se trata de una "primera aproximación". El Concello registra el recuento de daños de los afectados, que deben aportar la documentación necesaria para acreditar lo que el temporal les ha arrebatado. El siguiente paso, según el alcalde, será la comprobación de los desperfectos por parte de peritos y técnicos de la administración, que harán una valoración.
Trabajos de reposición
Suárez dijo a la agencia que "después de limpiar lo más gordo" los días inmediatamente posteriores a la riadas, actualmente ya están trabajando en la reposición de infraestructuras básicas, sobre todo de caminos y pistas forestales, las dotaciones más perjudicadas, especialmente en Infesta y Guimarei. Estas fueron las parroquias que quedaron más dañadas tras la tormenta en su equipamiento público, como por ejemplo en la red de abastecimiento de agua. Pero también sufrieron estragos Vilaza, Albarellos, A Caridade e A Salgueira. El alcalde de Monterrei celebra que "hasta ahora la colaboración por parte de todas las administraciones", Xunta, Diputación y Subdelegación del Gobierno, "fue máxima".
El regidor de Cualedro, Luciano Rivero (PP), cifra en el entorno de los 400.000 euros los daños en infraestructuras municipales, en servicios como el alcantarillado, el abastecimiento, la iluminación pública y las pistas de acceso a las fincas. Hubo que llevar a cabo tareas de limpieza y además resultaron afectados terrenos agrícolas y viñedo en la zona de San Martiño. Alude a un vecino de Penaverde con una granja de ovino, su "modo de vida", dañada por el temporal.
El regidor dictó un bando para que los vecinos puedan detallar sus pérdidas por registro en el Concello. Cualedro trasladará cada caso a la Delegación del Gobierno y a la Xunta para que, junto a la petición de zona de emergencia que se adopta hoy, se estudien posibles ayudas.
