La 35 Mostra Internacional de Teatro de Ribadavia arranca mañana con artistas de la talla de Olivier de Sagazan, Chévere o Kamikaze. El teatro documento y el concepto de espejo (del pasado, de nuestra sociedad presente y del futuro de la profesión y del sector) son el hilo conductor de un encuentro escénico de referencia, popular, vanguardista y periférico, que busca ser, un año más, un crisol de convivencia entre los maestros de la escena nacional y la internacional y una plataforma que dé impulso a los jóvenes creadores.

Un total de 24 espectáculos de 5 nacionalidades, talleres, teatro de calle y encuentros con los artistas, convertirán a Ribadavia en un inquieto e insólito escenario, con actuaciones el Castillo, la Iglesia de la Magdalena, el Barrio Judío, plazas y calles. Destacan montajes como Un poyo rojo (pieza argentina que fue una revolución en el Off de Avignon), Transfiguration (inquietante escena de Olivier da Sagazan, que une pintura, fotografía, escultura y performance), Amarillo (de la aplaudida compañía mexicana Teatro Línea de Sombra) o Jauría, sobre el Juicio de La Manada que revoluciona la escena española. Mañana a las 20.00 horas Residencia Paraíso, de Irene Cantero (Madrid), en la Iglesia de la Madalena, y a las 23.30 en el castillo OFF con Teatro do Vilar: Aspirina para dous.