Un hombre de 24 años, natural del Sáhara Occidental, se conformó ayer con una condena de multa por un importe total de 360 euros. Es la pena por la comisión de un delito de daños. El acusado suscribe una sentencia de conformidad por la que reconoce haber destrozado de una pedrada la cristalera de un local comercial.

Ocurrió sobre las 2 horas del 27 de febrero de 2018. El joven cogió una piedra y la lanzó con violencia contra el cristal de un establecimiento de electrodomésticos, en O Barco. Causó daños por 2.000 euros. El dueño renunció a reclamar en el juzgado, por lo que la condena no incluye responsabilidad civil. El acusado también fue investigado por daños en un coche pero se archivó esa parte, antes de juicio, al no existir pruebas contra él.