El portavoz y candidato a la Alcaldía por la plataforma ciudadana Ourense Mellor, Etelvino Blanco, falleció en la noche del pasado jueves a los 64 años. Sus dolencias le mantuvieron ingresado durante el final de la campaña de las elecciones municipales del 26 de mayo en la que era candidato a la Alcaldía por la plataforma ciudadana Ourense Mellor. Participó activamente en la vida política de la ciudad hasta sus últimos dias acudiendo a actos y atendiendo a los medios de comunicación. "Agradecer todas as mostras de cariño que recibimos tanto a miña nai coma min, ao Complexo Hospitalario Universitario de Ourense, a todo o persoal que atendeu ao meu pai porque nos trataron moi ben e temos unha sanidade pública da que nos temos que sentir moi orgullosos e grazas aos medios de comunicación pola vosa atención, el sempre vos atendeu e estivo ata o final lendo as novas", agradeció la hija de Etelvino y diputada en el Parlamento Galego por el PSdeG-PSOE, Noela Blanco. La vida de Etelvino Blanco se puede resumir en la palabra lucha. Se introdujo en el ámbito sindical en el año 1977 con la Intersindical Nacional Galega en Carballiño, localidad en la que nació. En 1994, se alzó como secretario comarcal de Ourense en la Confederación Intersindical Galega(CIG) en la que se mantuvo como líder hasta el año 2017 en el que se jubiló.

Una vida de reivindicación

A lo largo de su trayectoria, Etelvino Blanco participó en múltiples manifestaciones que fueron clave en el futuro de Ourense y de Galicia. En junio de 1989, más de 300 personas, entre las que se encontraba Etelvino, se manifestaron ante la Subdelegación del Gobierno para evitar el cierre de la sede de Citroën en el polígono de San Cibrao. La automovilística francesa no hizo caso a las quejas y echó el cierre aunque se consiguió que los trabajadores fueran recolocados en la empresa Valeo y en la planta de Citroën en Vigo. Blanco también estuvo al frente de la plataforma ProCampus con la que se reivindicó el derecho de los ourensanos a tener un campus propio, en el año 1988 y a que no se fueran carreras punteras a otros lados de la geografía gallega, en 1994.

El pasado 26 de mayo se cumplieron veinticinco años de la manifestación más multitudinaria de la historia de Ourense, con 25.000 personas participantes, en la que se pedía un campus digno para la tierra de As Burgas. El trabajo de la plataforma ProCampus Digno integrada por más de treinta colectivos sindicales, universitarios y socialesfue el de evitar que se suprimieran las licenciaturas de Biología, Químicas y Farmacia. Etelvino fue uno de los pilares de aquella protesta en la que llegaron a haber encierros en el propio Campus porque, tal y como dijo el propio Etelvino en aquel momento: "Nos negamos a que se nos trate como ciudadanos de tercera".

Asimismo, Blanco estuvo presente en manifestaciones a favor de la protección del medio ambiente como la realizada en el año 2002 por la plataforma ciudadana Nunca Máis en la que se reaccionó contra la gestión, por parte de las autoridades políticas, ante el desastre del Prestige en aguas gallegas. De igual modo que en reivindicaciones en las que la cultura era la protagonista como en la lucha por la permanencia del Ateneo de Ourense en el año 2015."Márchase un referente non só de loita sidical senón de todos os ámbitos da cidade, educación ou sanidade.Estivo á cabeza de todas as loitas", aseguró su hija.

Un legado que permanece

La figura sindicalista y reivindicativa de Etelvino es recordada por todos sus compañeros del ámbito político y sindical. "Non había causa xusta que lle fora allea, é de xustiza dicir que el si era un dos imprescindibles", comentaron desde la agrupación local de Esquerda Unida.El sindicato de Comisiones Obreras de Ourense destacó: "O sindicalismo provincial perde unha figura relevante na loita da clase obreira"."Etelvino fue un referente del mundo sindical ourensano durante cuatro décadas y valedor de iniciativas sociales en beneficio de la ciudad y sus gentes, en favor de los intereses generales", resaltó la Confederación empresarial de Ourense. La que fue su segunda casa durante más de veinte años, la Confederación Intersindical Galega (CIG), cerró ayer sus puertas con motivo del fallecimiento del que fuera su líder.

El último año de la vida de Etelvino transcurrió en el ámbito político. Los integrantes de la plataforma Ourense Mellor, de la que Blanco era portavoz, aseguraron: "Imos seguir loitando para conseguir o teu soño, para ver a nosa cidade convertida nun Ourense Mellor". Los líderes políticos de la capital resaltan la lucha incansable de Etelvino. "Siempre recordaremos su lucha cada 1 de mayo al frente de la manifestación", remarcó el secretario provincial del PSOE, Rafael R. Villarino. "Era un home que sempre foi fiel aos seus principios", subrayó el concejal popular, Jesús Vázquez.El candidato del Bloque Nacionalista Galego, Luis Seara, definió a Etelvino como "un loitador incansable".Desde En Marea lamentaron la partida de su compañero de filas tras haber "vivido con mucha ilusión la última campaña".

Los restos mortales del sindicalista y político serán incinerados este mediodía en la más estricta intimidad. "Se temos o que temos é grazas a todas as persoas que loitaron anteriormente coma o meu pai. Agora temos que seguir o seu legado", afianzó la diputada socialista en el Parlamento Galego e hija del fallecido, Noela Blanco.