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Jácome llama a Villarino "mentiroso patológico" y pide que abandone su cargo

Aclara que el grupo de gobierno no le abrió expediente al policía local que le impuso una multa al regidor por tener el coche mal aparcado, como afirmó el portavoz socialista

Villarino denuncia el aparcamiento de Jácome. /B.L.

El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, califica al portavoz del grupo socialista, Rafael Rodríguez Villarino, como "una persona falaz, una persona que miente, porque el grupo de gobierno y esta alcaldía no le abrieron ningún expediente a ningún policía local por la multa que me puso a mí como alcalde", tal como había indicado Villarino momentos antes en rueda de prensa. Sin embargo, Jácome reconoce: "Lo que sí se hizo fue recabar información de por qué se había cometido esa supuesta irregularidad" -al parecer el agente actuó fuera de la zona que tenía asignada-, "pero en ningún momento se abrió expediente. A lo mejor se puede abrir en el futuro o no".

Pérez Jácome insiste en que "está claro que Villarino mintió. Es una persona que se dedica a la política que miente a todos los ciudadanos, que no merece el puesto que tiene, porque hoy mintió a todos los ourensanos diciendo que el alcalde le había abierto un expediente a un policía local, cuando es totalmente falso. Así que desde Democracia Ourensana pedimos que un mentiroso patológico abandone sus cargos políticos".

Rodríguez Villarino compareció en rueda de prensa, delante de la Casa Consistorial, para "destapar" que el alcalde de Ourense "está persiguiendo al policía local que multó su vehículo particular por estar estacionado irregularmente, con expedientes que ahora le quería endosar a la exconcejala de DO que presentó la dimisión, Ana Isabel Rebanales, a la que le delegó las competencias en materia de seguridad ciudadana". Tras recordar que Pérez Jácome "había calificado al cuerpo policial local de 'mafia'", indicó que "abrió personalmente un expediente de información reservada por 'exceso de celo' y nombró un instructor, con el único fin de amedrentar al agente que cumplió estrictamente con la legislación, un trámite que es el paso previo a la sanción disciplinaria".

Rodríguez Villarino señaló: "Tenemos un alcalde en Ourense, que parafraseando a Manuel Fraga dice 'la calle es mía'", después de recordar que Jácome "aparca en lugares prohibidos, y cuando un agente lo sanciona debidamente, no se le ocurre otra cosa que abrirle un expediente". Por lo tanto, pone en duda de que el Concello de Ourense "pueda funcionar de modo honrado, cuando el primero que se salta la ley es el propio alcalde". Y reveló que había preguntado ayer mismo, antes de la comparecencia, y le confirmaron que el coche particular del alcalde "estaba aparcado en un espacio reservado para carga y descarga", justo al lado de su negocio y de su domicilio. "Jácome es un alcalde que comete ilegalidades de forma continuada, mientras culpa a los demás de sus problemas, y está acompañado por un PP desaparecido en combate y de perfil", indica. Y pide al gobierno local que deje de mentir y reconozca que Rebanales "marchó porque no estaba dispuesta a asumir ese expediente".

Por su parte, la concejal Natalia González resaltó que cuando se inició el mandato, "el alcalde se vanagloriaba de un gobierno con mayoría de mujeres y ahora solo queda una, tras comerciar con los puestos de ellas". La edil socialista considera que Rebanales "renunció porque no quería ser una mujer florero y porque no quería ser cómplice de la dictadura de Gonzalo Pérez Jácome". Y agregó que "si de verdad defiende a las mujeres, lo primero que debería hacer es restaurar la Concejalía de Igualdad, además de denunciar "la complicidad del PP con estas políticas regresivas", partido al que calificó como "invitado de piedra".

El alcalde de Ourense mostró su perplejidad por las acusaciones del portavoz socialista, Rafael Rodríguez Villarino, relacionadas con la crisis en el gobierno municipal, después de poco más de veinte días. El regidor considera que los socialistas "son especialistas en materia de crisis, que además estuvieron salpicadas por la corrupción y fueron las causas de la deriva en la que entró el Concello de Ourense".

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