El Concello de Ourense celebró ayer el pleno de organización, el primero del mandato, que sirve para aprobar el régimen retributivo de los 27 miembros de la corporación, además de poner en conocimiento su estructura organizativa, las áreas de gobierno y delegaciones de competencias, nombramientos y composición de las diferentes comisiones. La sesión, primera para Gonzalo Pérez Jácome (DO) ocupando el sillón del alcalde, se alargó durante dos horas en un tenso y bronco debate protagonizado por las acusaciones entre partidos por la cuantía de los salarios y las críticas de la oposición al pacto suscrito por DO y PP tras las elecciones para gobernar en coalición el Concello y la Diputación.

Con la abstención de los dos concejales de Ciudadanos, Laureano Bermejo y Pepe Araújo, y el voto en contra de PSOE y BNG se aprobaron las retribuciones de los ediles, que consumirán cerca de 820.000 euros al año incluyendo el coste de la Seguridad Social, de los cuales 568.000 corresponden al grupo de gobierno y 250.000 euros a la oposición. Ambos bloques se reparten 15 dedicaciones exclusivas: 10 para DO y PP, tres para el PSOE, una para el BNG y otra para Ciudadanos.

El alcalde percibirá una retribución anual de 68.383 euros y el teniente alcalde, Jorge Pumar (PP), 58.435, el equivalente a la retribución de un director xeral de la Xunta y, aclaró el portavoz de DO, Miguel Caride, el 90% de la cuantía asignada al alcalde. El sueldo de los concejales con dedicación plena asciende a 48.708 euros, los que asumen la delegación parcial de competencias cobrarán 36.531, y finalmente, los concejales sin delegación tendrán una retribución anual de 35.522 euros.

En conjunto, las nóminas de los 15 ediles con sueldo suman 645.390 euros, un 35% más con respecto a las retribuciones aprobadas en 2015, cuando el PP gobernó en minoría con Jesús Vázquez. En ese inicio de mandato los salarios de los concejales ascendían a 425.590 euros anuales y el gasto dedicado a personal eventual era de 387.000 euros para 14 nombramientos. Esta cifra se mantiene congelada en la actualidad, por lo que la asignación de personal de confianza se ha resuelto ya a través de un decreto de Alcaldía. Al coste de la corporación local restaría incorporar la asignación por grupo político y concejales que se ha incrementado de 450 euros a 700. El coste total se acerca así al millón y medio de euros al año.

Este incremento en los sueldos generó críticas por parte de la oposición. El edil de Ciudadanos, José Araújo, afirmó que era el "gobierno más caro de la historia reciente" de la ciudad, y Luis Seara, del BNG, censuró la subida "disparatada" para la que no ve justificación, dijo. El portavoz socialista, Rafael Rodríguez Villarino, también reprobó la subida y recordó que Jácome prometió en 2015 "que si era alcalde no cobraría dedicación exclusiva".

Tanto el portavoz de DO, Miguel Caride, como la representante del PP, Flora Moure, replicaron que el gobierno más caro fue el bipartito PSOE-BNG, que gastaba 777.638 euros al año en los sueldos de 11 concejales con dedicación exclusiva incluido el alcalde, una edila no electa del PSOE y un director xeral de Rehabilitación Urbana, del BNG. Lo que encarece el grueso de las retribuciones, recalcó Caride, son las nóminas de la oposición, que contará con cinco dedicaciones exclusivas. "Podemos decir que esta es la oposición más cara de la historia de Ourense", afirmó.

Flora Moure defendió el "equilibrio" en las retribuciones y un reparto "justo y equitativo". Además, Caride se esforzó en destacar el interés del gobierno por remunerar como se merece el trabajo de los concejales, tanto en el gobierno como en la oposición. Jácome, al que acusaron de financiar su televisión con la asignación dirigida al partido, defendió las retribuciones y recalcó que lo importante es lo que se haga por Ourense: "Si la ciudad va a seguir con estaba, entonces será un estafa", afirmó.