Durante su etapa en la oposición, y especialmente en los últimos años, Democracia Ourensana fue inflexible en sus críticas al gobierno local por la gestión del servicio de Licencias y Disciplina Urbanística, logrando que se aprobase en pleno la creación de una comisión de investigación sobre este servicio, lastrado por la falta de personal y los excesivos retrasos en la concesión de permisos. Ahora en el gobierno y con Gonzalo Pérez Jácome como alcalde, DO se ha propuesto "dar respuesta" inmediata al "problema grave" que persiste en la actualidad, fijándose como reto incorporar al Concello más personal técnico que contribuya a agilizar los trámites y recortar los plazos.

Así se lo comunicó ayer el regidor al presidente del Colegio de Arquitectos de Ourense, Rafael Castro, con el que mantuvo un encuentro institucional en la Alcaldía, y al que asistió también el expresidente del colectivo profesional, Alberto de Paula. La reunión ha resultado muy satisfactoria para ambas partes, tal y como reflejaron los interlocutores al término de la misma, porque marca el inicio de una alianza que tiene por objetivo "sacar adelante la ciudad" en términos urbanísticos, señaló Jácome, que ya avanzó que su gestión en todo lo relacionado con este ámbito se realizará "de la mano" de los arquitectos. Esta confianza ha agradado también al colectivo, que estrechará la colaboración con el Concello a través de reuniones mensuales.

Las competencias de Urbanismo en el gobierno bipartito corresponde al PP, por lo que la aprobación del PXOM se abordará en otra reunión. No obstante, los arquitectos no desaprovecharon la oportunidad para trasladar al alcalde su deseo de que el documento sea expuesto nuevamente al público para reforzar su seguridad jurídica.

Por el momento, ambas entidades han acordado firmar un convenio de colaboración encaminado a la convocatoria de un concurso de ideas para "transformar totalmente las riberas del Miño". La propuesta del alcalde parte de la necesidad de "embellecer, adecentar y unificar el circuito de 12,5 kilómetros que rodea el cauce a su paso por la capital y quiere que sean los propios estudios de arquitectura los que presenten sus proyectos.

Para ello, ambas instituciones suscribirán un convenio similar al que el Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia, COAG, firmó en Tui para la reordenación del frente fluvial del río Miño. Así, será el colectivo profesional el que elabore el pliego del concurso y un jurado compuesto por técnicos el que elija la mejor propuesta para la ciudad. El equipo ganador redactará el proyecto y a partir de ese momento el gobierno local licitará la obra. El presidente de la delegación ourensana del COAG, Rafael Castro, califica de "interesantísima" esta iniciativa y se mostró "encantado" del nuevo escenario de colaboración que se abre con el Concello de Ourense: "Nuestra disposición para colaborar por y para la ciudad es total", remarcó De Paula.

Jácome, por su parte, destacó que el diálogo con los arquitectos "no es vinculante" como ocurre con determinados funcionarios "clave" de la administración local pero se mostró partidario de "tener su bendición".

Los arquitectos aprueban también el interés del alcalde por recortar los plazos en la concesión de licencias y señalan que contratar personal técnico para agilizar expedientes que acumulan más de diez meses de espera "no es un gasto, sino una inversión", indicó De Paula. "El colegio ha dicho repetidamente que el servicio no estaba bien gestionado y el problema es que falta personal", señala. Las administraciones tienen un plazo de tres meses para resolver licencias de obra mayor pero "se está incumpliendo sistemáticamente", añade. Ve necesaria por ello una revisión de la organización interna para determinar cuántos arquitectos, aparejadores e ingenieros hay actualmente en la plantilla e incrementarla gradualmente.