El programa de fiestas mayores de Ourense remató ayer, tras nueve días de actividades lúdicas, deportivas y en especial de conciertos, el verdadero timón del programa.

Tras la tirada de fuegos que, salvados los problemas de seguridad, se producía en la madrugada del sábado, el programa festivo de ayer era ya de clausura, e incluyó solo un concierto infantil de María Fumaça en la plaza de San Martiño y la calle Progreso cerró al tráfico para acoger, a las 21.00 horas ,el último baile popular a cargo de la orquesta Gran Parada. A las 22.30 hubo concierto de Coral de Ruada en la Plaza Mayor como despedida.

Solo continuaban ayer hasta última hora como reclamo para el público infantil las barracas de fiestas, cerca de una treintena ubicadas en la calle Pardo de Cela, al lado del pabellón de Os Remedios, que se iban a retirar esta madrugada. El objetivo es que esa zona quede de nuevo abierta al tráfico, después de casi diez díaz con varias calles adyacentes cerradas e itinerarios y desvíos alternativos.En breve, el Concello hará balance de unas fiestas cuyo contenido ni conocía, pues las organizó el anterior equipo municipal del PP.