María José Fernández Domínguez es presidenta de la asamblea de áreas sanitarias de Galicia, y miembro del comité de la huelga convocada para hoy en la que están llamados a participar los facultativos de Atención Primaria de toda la comunidad autónoma, en protesta por la progresiva precariedad de medios humanos y materiales de ese primer nivel de la sanidad pública. "Queremos dejar claro que esta no es una huelga profesional, sino por los derechos de nuestros pacientes; nos movilizamos por ellos, para garantizar que tenemos un tiempo mínimo que nos permita darle una atención digna", explica María José Fernández, que es además médico de familia en Ourense.

-¿Cuáles son los objetivos de esta huelga a la que están convocados todos los facultativos de centros de salud de Galicia?

--La huelga arranca hoy a las 8 de la mañana hasta las 8 horas del jueves, fue aprobada por unanimidad de todas las asambleas de facultativos gallegos y pretende garantizar una atención digna a nuestros pacientes, pues tenemos hasta 1.400 cartillas por médico, una población envejecida, y unos pocos minutos para atenderlos. Esta huelga no es por un aumento de sueldo, queremos que entiendan todos los ciudadanos que es por ellos, para exigir un mínimo de diez minutos por paciente, y para poder atenderlos con la máxima dignidad posible.

-¿Tan malo es el diagnóstico actual de la Atención Primaria en Ourense?

-Llevamos años luchando contra el deterioro de las condiciones de trabajo, mala gestión de recursos y además con la falta de decisión de la administración de poner en práctica las recomendaciones internacionales respecto al papel la Atención Primaria. Pero el ninguneo es tal, que incluso no negoció los mínimos para hoy y nos los mandó por correo electrónico y sin convocarnos. Esta huelga no la convocaron cuatro amigos sino todos los facultativos de Galicia por unanimidad. Es una huelga por el paciente. No se puede atender a un enfermo en siete, tres o cinco minutos.Tenemos una población muy mayor, Ourense por ejemplo es la segunda provincia más envejecida de Europa. Solo entrar por la puerta de la consulta a muchos pacientes les lleva un tiempo. Pero el Sergas nos dice que no nos pueden dar ni 10 minutos por paciente, o eso generaría listas de espera. Es irrisorio e inhumano. Se les llena la boca hablando de la última resonancia que puede ayudar a diagnosticar, pero antes hay que tener tiempo para atender al paciente en condiciones y diagnosticarlo.

-¿Cuál sería la ratio ideal por médico y paciente para garantizar una atención digna?

-Es que eso es oscilante. Un médico puede tener 1.400 cartillas en Primaria pero en verano son 2.800, porque tienes que asumir el cupo de tus compañeros. Lo que reclamamos es un cupo de pacientes ajustado a la edad y morbilidad. Solo en mi centro el 45% de pacientes tienen más de 65 años. Pedimos cuatro horas de consulta ordinaria y un mínimo de 10 minutos por paciente. Lo que tenemos en la actualidad es inviable.

-¿Quiere decir que con la realidad de una Galicia envejecida no valen criterios generalistas?

-En absoluto. Llevamos tiempo pidiendo contratación de médicos. De aquí a 5 años,necesitamos 200 médicos más, porque un 40% de los actuales se van a jubilar en el plazo de dos lustros y encima no sabemos captar y afianzar a los médicos que ya tenemos.

-¿Siguen emigrando los médicos gallegos?

-Claro que siguen emigrando, o bien los captan en hospitales, con contratos continuados, o se van porque las condiciones no son adecuadas. El contrato que han sacado ha tenido pocas adhesiones, porque es vergonzoso desde el punto de vista laboral . Tienes que tener disponibilidad 24 horas y tiene el peligro de que puedan crear plazas estructurales, cada día en un destino. Esto quiere decir que les pueden llamar en cualquier momento y con obligatoriedad de incorporarse un sábado hasta A Gudiña por ejemplo, y no pueden negarse. ¿Quién va a aceptar eso? Acaban marchando y no puedes decir que no.

-Esa movilidad no fideliza la relación paciente-facultativo.

-En absoluto. Por eso lo primero que reclamamos son recursos humanos para poder tener un margen de tiempo mayor para atender a nuestros pacientes, hacen falta más médicos, redistribuir los cupos y para ello es necesario cubrir las vacantes, con incremento de plazas de nueva creación. Si no ponen dinero encima de la mesa para Primaria, esta escala fundamental de la sanidad, su puerta de entrada que, bien gestionada, puede reducir gastos sanitarios, seguirá deteriorándose.