Un hombre de 46 años, sentenciado en firme en 2003 a 15 años de prisión por un delito de asesinato -la condena quedó extinguida en agosto de 2014- fue juzgado ayer en Ourense, junto a una mujer de 54 años, ambos acusados de agredir presuntamente a un hombre en la ciudad, la noche del 22 de noviembre de 2016. Ellos no aceptan la acusación de lesiones, por las que se enfrentan a 4 años de prisión y 6 años de alejamiento -en el caso del varón- y a 2 años de cárcel y 2 de alejamiento, en el de ella.

La Fiscalía sostiene que la pareja vio estacionado a un hombre con el que mantenían mala relación. Presuntamente, el acusado dio un puñetazo en la frente a la víctima, lo que hizo que cayera de rodillas, agarrándolo después por el cuelo y tumbándolo boca arriba. Según la Fiscalía, además hizo ademán de clavarle en la cara una navaja. Cuando la víctima se protegió con la mano sufrió un corte en un dedo, además de en la frente. La acusada presuntamente dio patadas en las costillas. Cuando la víctima iba a levantarse, el acusado le dio otro puñetazo y, con él de pie, volvió a esgrimir la navaja.