Un conserje y la profesora de francés del IES Xermán Ancochea Quevedo de Trives resultaron heridos tras sufrir un aparatoso accidente de tráfico a primera hora de la mañana de ayer, cuando se dirigían al centro educativo para iniciar la jornada laboral.

Acababan de cruzar el río Navea por la OU-536, a la altura de Pena Folenche (a unos tres kilómetros del instituto), cuando el conductor, de 66 años y vecino de Ourense, perdió el control del vehículo, cruzó el carril de la izquierda y se despeñó por un pronunciado desnivel que hizo que el turismo "volase" literalmente por encima de los árboles. A pesar de la aparatosidad del siniestro, ambos ocupantes fueron rescatados con vida en un laborioso operativo que implicó la evacuación un kilómetro a pie a través de un canal de Iberdrola que conecta la presa de Guístolas y Montefurado y que estaba vacío. La profesora, de 46 años y vecina de Cartelle, presentaba lesiones graves y fue evacuada en helicóptero medicalizado al CHUO, mientras que el conserje estaba herido leve y fue trasladado inicialmente al hospital de O Barco.

Todavía está abierta la investigación pero desde la Guardia Civil de Tráfico señalan la somnolencia como la causa probable de la salida de vía. Por suerte, otro vehículo que viajaba justo detrás fue testigo del siniestro y avisó al 112 que puso en alerta a los servicios de emergencia y al Equipo de Rescate e Intervención de Montaña (EREIM) de la Guardia Civil, con sede en Trives.

El rescate se complicó por la pronunciada caída del terreno, la densa maleza y la presencia de obstáculos orográficos, por lo que el operativo optó por utilizar un canal de agua de Iberdrola que conecta la presa de Guístolas con Montefurado y que, casualmente, estaba vacío por obras.

Según explica el cabo primero jefe del EREIM de Trives, Fernando Posada Sebastián, el rescate fue complicado desde el primer momento ya que cuando llegaron al lugar indicado, pasadas las 8.15 horas, lo único que se veía eran "unas pequeñas huellas que se salían en el monte y que caían hacia un barranco, pero no se veía coche alguno", señala. "Nos descolgamos con cuerdas hasta que localizamos el vehículo y vimos que estaban los dos ocupantes dentro", prosigue. Lo primero que hicieron fue inmovilizar a los heridos con ayuda de efectivos de Protección Civil de Trives y GES de Castro Caldelas.

En este punto, el equipo especial valoró la forma de evacuación. Salir monte arriba, explica Posada Sebastián, requería tiempo y mucho trabajo pues "habría que desbrozar, limpiar y salvar varios obstáculos de unos cinco o diez metros". La segunda opción se presentó como agua de mayo para el dispositivo, el canal de Iberdrola que por suerte no llevaba agua por estar en fase de reparaciones. "Lo valoramos con la médica y optamos por esta opción porque era la más cómoda y la más efectiva".

Así que el operativo optó por caminar escasos diez metros abajo, donde se situaba el canal, y comenzar a caminar. "Era un kilómetro de recorrido pero lo hicimos rápido aunque en algunos puntos tuvimos que utilizar linternas porque la oscuridad era absoluta", explica el cabo primero. Durante todo el recorrido mantuvieron conversación con los heridos "para que no se durmiesen". En la salida del canal, que conecta directamente con la carretera les esperaban la ambulancia y el helicóptero para su traslado.