La ciencia es tendencia en los colegios y cada vez son más los centros educativos que proponen a sus alumnos desarrollar una idea científica. Algunas llegan a participar en competiciones o foros como la Galiciencia y otras cumplen la relevante función de despertar vocaciones en las aulas.
En el colegio Maristas de Ourense han decidido despedir este curso organizando su primera feria de talentos con una exhibición de los proyectos científicos y estudios más destacados en los que ha trabajado el alumnado este curso, un total de 33 propuestas y un centenar de participantes desde 3º de Primaria.
Ayer y hoy están expuestos en el patio del colegio donde los propios investigadores explican a los visitantes la hipótesis de partida, metodología y conclusiones.
Astronomía, robótica y tecnología son grandes protagonistas de la feria de talentos, pero también los hábitos de vida saludables. Leyre y María, alumnas de 5º de Primaria, por ejemplo, lideran la "Misión contra el tabaco". Realizaron una encuesta entre fumadores que reveló que la mayoría llevan más de 15 años fumando y consumen más de 15 cigarrillos al día. Aunque son conscientes de que les perjudica (muchos relacionan el hábito con la tos que padecen), admiten que les cuesta dejarlo. Para ayudarles, estas alumnas trabajan en la búsqueda de un sustitutivo sano "que sea saludable y sostenible, como los tomates o los rábanos", explican.
Otro grupo de seis alumnos de 1º y 2º de ESO muestran un circuito robótico realizado con piezas Lego con el que ya participaron en el First Lego League. Carlos explica que, en realidad, son dos proyectos en uno en los que han trabajado también Miguel, Izan, Simón, Jacobo e Iker. Por un lado, la programación de un robot para que recorra una plataforma con otras piezas espaciales en las que va realizando misiones, y por otro buscar solución a una posible pérdida de oxígeno en la estación espacial: "Nuestra propuesta consiste en implantar microalgas en los paneles solares que la abastecen", apunta.
Sela, Lía, Jimena, Marta y Elia han construido nada menos que un planetario utilizando papel de periódico, harina y agua. Utilizando triángulos equiláteros e isósceles levantaron una estructura con aforo para entre 14 y 20 alumnos del centro, dependiendo de la edad, en el que se realizan actividades de divulgación. Todo el centro colaboró en la decoración de la cúpula que se impone en el patio por su tamaño y colorido.
Y no podía faltar en la feria uno de los proyectos estrella de Maristas, el prototipo de coche de inercia que todos quisieron probar.
