Un conductor aceptó ayer una pena de doce meses de prisión y dos años sin carné por sendos delitos contra la seguridad vial y atentado por intentar huir de un control de alcoholemia y casi llevarse por delante a los agentes que integraban el dispositivo.

Ocurrió el 26 de septiembre de 2015 en Verín y la causa llegó ayer al Juzgado de lo Penal 2 de Ourense. El acusado aceptó los hechos y se conformó con una pena que rebaja la solicitada inicialmente por la Fiscalía (3 años y 8 meses). Cumplirá seis meses por cada delito y perderá el permiso de conducir durante un período de dos años.

Según recoge el escrito de acusación aceptado por el acusado, pasaba de la una de la madrugada cuando al pasar por la avenida Luis Espada conduciendo un Hyundai Coupé se percató de que había un control preventivo de alcoholemia. Al ver que los agentes daban el alto al vehículo que le precedía, "realizó una maniobra de adelantamiento, acelerando bruscamente". En el intento de evadir el control, "puso en riesgo con su conducción a los agentes actuantes, que tuvieron que apartarse de la trayectoria del vehículo para evitar ser atropellados, puesto que el acusado cada vez aceleraba más y se dirigía directamente hacia ellos". El escrito señala que los agentes no sufrieron lesiones.