La soledad pesa más que la edad en un tipo de realidad que aumenta en la provincia de Ourense: las muertes en el domicilio que pasan inadvertidas días e incluso semanas. Doce fallecidos en lo que va de año llevaban en su casa al menos más de un día. Una de las personas fue localizada más de 15 después de que se produjera el deceso y otro, a los tres días. Los datos forenses de la sede ourensana del Instituto de Medicina Legal (Imelga) reflejan un notable incremento, a estas alturas del año, ni cumplido el primer semestre, con respecto a los 8 casos registrados en la provincia a lo largo de 2018.

Tres de los 8 fallecidos en su casa que tardaron en ser localizados, el año pasado, se habían quitado la vida. En la docena de casos de muertes en soledad que han ocurrido en Ourense desde enero, diez de los fallecimientos se debieron a causas naturales, mientras que otros dos fueron finales suicidas.

El patrón se repite pero el tiempo varía según cada caso. Se produce el fallecimiento, pasan horas, días o semanas sin noticias y esa ausencia de comunicación levanta sospechas. Un vecino o un familiar echa en falta a la persona porque no contesta al teléfono o no acude a donde solía hacer a diario. Pide a la Policía o la Guardia Civil la entrada en el domicilio para averiguar si le ha ocurrido algo a la persona. La Policía o la Guardia Civil se desplaza al domicilio. Si ningún allegado facilita las llaves, los bomberos colaboran en la apertura de la puerta. A veces los propios agentes fuerzan el acceso si tienen la impresión de que la persona puede estar en apuros. Tras el hallazgo del cuerpo, en ocasiones ya en descomposición, la actuación compete a los forenses, encargados de determinar la causa de la muerte.

"Más determinante que la edad es la soledad. Hay casos de gente joven pero que no tiene familia o mantiene poca relación", explica el responsable de los forenses en Ourense, Julio Jiménez. Más de 21.600 personas con 65 años o más viven sin compañía en la provincia de Ourense, 15.400 de ellos después de haber enviudado. La soledad es la compañera de vida en la provincia de Ourense de 7.000 hombres mayores de 65 años y de 14.500 mujeres. Hay otros 15.800 ourensanos que no llegan a la edad de jubilación pero tampoco tienen a nadie más en su casa. Dentro de este colectivo, la mayoría son hombres (9.600).

Aumentan las emergencias

Los servicios de emergencias a domicilio han aumentado en los últimos años. Solo en el ámbito urbano, donde la seguridad ciudadana es competencia de la Policía Nacional, en 2018 se prestaron 291 servizos humanitarios, 30 más en enero de este año, actuaciones entre las que se incluyen las asistencias a personas que viven solas y sufren un percance en casa.

Recursos como la teleasistencia -un pulsador de seguridad con el que cuentan cerca de 3.000 habitantes de la provincia, entre los usuarios de la Cruz Roja y de la Diputación- ayudan a evitar largas convalecencias e incluso la muerte en el domicilio tras percances como una caída o un desvanecimiento momentáneo, pero no pueden evitar hechos como los 12 documentados por los forenses en Ourense, que se refieren a muertes súbitas y suicidios.