Medio centenar de personas con algún tipo de discapacidad participaron en la primera Rodaina organizada por Aixiña, con un recorrido de siete kilómetros en silla de ruedas, desde la praza Maior a Oira y regreso al punto de partida. Treinta lo hicieron con sillas eléctricas automáticas, que se desplazan con gran facilidad, y diez con manuales, por lo que requirieron la presencia de voluntarios que las impulsaron durante el itinerario. Contaron con el patrocinio del Banco de Santander y de Progape, la protectora de gatos y perros de Ourense.

Partieron de la praza Maior de Ourense a las doce de la mañana, para recorrer luego las calles Valentín Lamas Carvajal, Paseo, Curros Enríquez, Samuel Eiján y pasarela peatonal de Ponte Vella, donde hicieron unas fotos, para proseguir luego por la ribera derecha del río Miño hasta Oira, por el paseo de tierra, por la sombra. Realizaron la comida en el restaurante "Oira Praia" a las dos.

La Rodaina transcurrió sin mayores incidencias, porque el paseo del Miño no tiene barreras arquitectónicas. Encontraron algunas dificultades en un tramo que tiene tierra y piedras sueltas, pero lograron superarlas. Todos los participantes se aplicaron crema solar, con un factor protector de cincuenta, para evitar quemaduras. Y la organización llevaba agua abundante, para que los participantes pudieran hidratarse.

Llegaron a Oira a las dos de la tarde, donde se incorporaron otras cuatro personas para participar en la comida. El menú consistió en entrantes, empanada variada (de zamburiña, pulpo, carne, atún y bacalao), patatas bravas, churrasco mixto, postre casero, vino de casa, agua y café. Cada participante pagó 12 euros por la comida, al aplicarles el establecimiento un 20% de descuento.

La sobremesa estuvo amenizada con la actuación de un cantautor, de tres a cuatro. Posteriormente pudieron contactar en el exterior con 15 perros, trasladados al recinto por Progape. La mayor parte de los participantes tienen mascotas, confirma el coordinador de ocio, tiempo libre y voluntariado de Aixiña, Lalo Blanco Rodríguez.

Muchos de los participantes realizaron el itinerario acompañados por sus mascotas, que quedaron en un recinto en el exterior, mientras ellos comían en el restaurante.

Las personas que participaron en la I Rodaina de Aixiña, regresaron a Ourense por el paseo de la margen izquierda del río Miño, para proseguir de nuevo por las calles del casco urbano y finalizar en la praza Maior a las seis de la tarde.

Aixiña cuenta con 400 usuarios al día, en diferentes departamentos, como el centro de mayores, centro de parálisis cerebral y daño cerebral adquirido, entre otros.

Lalo Blanco tiene la esperanza de incrementar en las próximas ediciones el número de participantes y el de kilómetros a recorrer.