"El Partido Popular tiene todo el derecho a reivindicarse como fuerza de gobierno al ser el ganador de las elecciones locales en la provincia, tanto por número de votos recibidos, como por los concejales obtenidos y por el número de mayorías absolutas conseguidas". Es la proclama que lanzó ayer, al termino del comité ejecutivo provincial, el presidente en funciones de la Diputación y del PP ourensano, Manuel Baltar. Añadió que "los resultados están ahí", con la pérdida de la mayoría absoluta en el organismo provincial por un diputado. Por lo que entiende que "es el momento de escuchar, dialogar; el pacto es obligado". Se trata de "pensar en clave de gobernabilidad, pero toda vez que los acuerdos serán con quien piense que el proyecto del PP es el mejor para el conjunto de la provincia".

Así se lo transmitió a los miembros de la junta directiva provincial, que en la tarde de ayer se reunió en Beariz, concello en el que los populares alcanzaron el mayor porcentaje de apoyo electoral, con el 89,42 % de los votos y obtuvieron los siete concejales en juego. En cuanto a los resultados, Manuel Baltar hizo referencia a que "en un escenario complejo dada la tremenda fragmentación política, estamos razonablemente satisfechos con los resultados del domingo, aunque es necesario analizar con más tranquilidad, y al por menor, todos los datos".

Pero con el nuevo escenario, tanto para el gobierno de la Diputación como para aquellos concellos en los que es necesario considerar pactos políticos, Baltar recalca que "ahora llega el momento de escuchar y hablar, poniendo encima de la mesa todos los aspectos que sean necesarios, con total disposición pero siempre desde una política constructiva y en positivo, como siempre defendimos". Para poner énfasis también en la decisión de los electores "que llaman a la responsabilidad de los elegidos y la que pensemos en Ourense, que es lo que debe primar hoy por hoy".

Llamada a la responsabilidad

Y como candidato a la presidencia de la Diputación, Manuel Baltar recordó que "hay un grupo mayoritario, como ningún otro, con un candidato y un programa de gobierno conocidos, fijados por las políticas desarrolladas en estos cuatro años y con proyectos de importancia que están en marcha y que no podemos permitirnos el lujo de paralizar", por lo que reivindicó el derecho del Partido Popular a gobernar la institución provincial, haciendo una llamada a la responsabilidad a la hora de considerar los pactos que garanticen la estabilidad".

En esa línea, Baltar reconocía en una entrevista en la Cadena Cope, que se habían iniciado los contactos con Ciudadanos, que consiguió un diputado que puede ser clave para contar con la mayoría, así como con otras formaciones políticas, y reiteró que "es el momento de pactar y llegar a acuerdos".

Eso le llevó a plantear la necesidad de "dar un paso por Ourense y no ir contra nadie", pero evitando concretar los resultados de esos encuentros. La máxima del presidente provincial de los populares es la de "sin prisas, pero sin pausa", y trasladar su "disposición total" para dar un paso en esa dirección del acuerdo que se debería concretar en un pacto de gobernabilidad.

En cuanto a los resultados, aludía en la entrevista radiofónica a lo que calificó como "retroceso sustancial" en el Concello de la capital, en donde se perdían "por encima de los 3.000 votos desde la elecciones del 28A, en menos de un mes, superando los 4.000", y que llevaron a que el PP pasase de los 10 ediles con los que contaba, gobernando en minoría durante los últimos cuatro años, a 7 ediles.

Eso tuvo una incidencia determinante en el partido judicial de Ourense, ya que los populares pasaron de los 8 diputados que tenían a 6, que a la postre fueron lo que le llevaron a quedarse en 12, a uno de la mayoría, por 850 votos, una vez finalizado el escrutinio.

En cuanto a la posibilidad planteada por PSOE y DO de un "pacto a cuatro" con BNG y Ciudadanos, ambas formaciones con un diputado cada una, que se sumarían a los 9 de los socialistas y a los 2 de DO, Baltar advierte que "tendrían que explicar ese pacto" , debido a que "se juntan para que una persona -en este caso él- no sea presidente porque por programa no sería". Y significó que después de ese posible pacto "tienen que gobernar" y "no serían buenas trifulcas o enfrentamientos entre partidos" cuando en la actualidad "tenemos muchos proyectos de gran relevancia para la provincia".

Eso le lleva a poner en valor el hecho de ser la fuerza política más votada de la provincia (38,05 %), la que obtuvo el mayor número de representantes, con 462 concejales (52,74 %), y más mayorías absolutas, un total de 54 contando con la entidad local menor de Berán. Unas cifras que llevaron a Baltar a agradecer el trabajo desarrollado por los populares ourensanos. Además de enviar un mensaje claro, en el sentido de que "los electores siempre tienen la razón y no se les puede criticar" o utilizar como justificación de los malos resultados.