Un hombre de 37 años que carece de antecedentes penales fue juzgado ayer en el Penal Número 2 de Ourense como presunto responsable de un delito de coacciones a la que era su pareja sentimental. Se enfrenta a una petición de condena de un año y medio de prisión porque, según el escrito de hechos de la Fiscalía, llamó a su pareja 562 veces en solo 5 días, con la intención de controlarla. El ministerio público pide, además, 3 años de prohibición de comunicación y una orden de alejamiento con una distancia mínima de 300 metros de donde esté, de su domicilio o de su trabajo. El hombre no aceptó ayer la acusación y la jueza resolverá.

La causa llega a juicio tras ser tramitada en el juzgado de violencia machista de la ciudad, el de Instrucción Número 3. El acusado y la víctima mantuvieron una relación sentimental entre marzo de 2017 y mayo de 2018. La Fiscalía sostiene que, durante los 15 meses en los que se prolongó el noviazgo, el encausado hizo multitud de llamadas con número oculto a su pareja, desde tres teléfonos distintos, con la presunta intención de controlarla, provocando intranquilidad y preocupación en la mujer, y alterando sus hábitos cotidianos. Sufrió angustia y dejó de salir sola.

Si ella contestaba, él colgaba

Cuando ella contestaba él colgaba. Las llamadas se incrementaron a finales de abril de 2018. Son cinco días sobre los que la Fiscalía llama la atención en su escrito de acusación. El 29 de abril se le atribuyen 85 llamadas en 24 horas. Al día siguiente, 142 en el mismo periodo de tiempo. El 1 de mayo hizo presuntamente 144 intentos. El 2 de mayo fue el día con más: 158 en 23 horas. Hubo 33 más desde las 10 a las 23 del 3 de mayo, fecha en la que la víctima decidió presentar una denuncia.