Un hombre de 82 años se sentó ayer en el banquillo, en el Penal 1 de Ourense, acusado de un delito de maltrato animal por quitar un ojo a un perro con un palo. El octogenario quiere ser absuelto y expuso que fue sin querer, mala suerte, que tenía miedo y quería evitar que lo mordiera, y culpa a la dueña de tener el animal suelto, que según su versión solía ladrarle cada vez que lo veía. En su defensa se escuda en que tuvo animales a los que nunca maltrató, y en que en una ocasión iba en su coche y esquivó al perro agredido para no alcanzarlo.

El animal se llama "Pito" y tiene 9 años. La Fiscalía solicita 10 meses de prisión, dos menos de los que pedía inicialmente por una atenuante de reparación del daño, ya que el hombre depositó en el juzgado el importe de los gastos de la atención veterinaria del animal. Cuando el octogenario llegó a la altura de la vivienda propiedad de una mujer, en San Lorenzo de Piñor (Barbadás), el perro le ladró. Presuntamente, el hombre lanzó un palo al animal "de manera injustificada y con ánimo de menoscabar la salud del animal", cree la fiscal. Le impactó en la cabeza. El can perdió el ojo izquierdo. Necesitó cirugía y sutura de los párpados. Las intervenciones realizadas a "Pito" originaron gastos por 676,5 euros, importe que consignó el acusado.

La petición de condena por parte de la Fiscalía incluye la inhabilitación para el ejercicio de profesión, oficio o comercio relacionado con animales, así como la propia tenencia de animales, durante tres años.