R. G. G., de 43 años, asume la autoría de seis incendios forestales registrados en Maceda el 30 de julio y el 3 de agosto de 2017. La Fiscalía retiró la acusación por otros tres, ocurridos el 1 de agosto. La petición inicial de condena, de 5 años y medio de cárcel, se rebajó ayer, tras un acuerdo entre las partes, a una sentencia de conformidad de 2 años de prisión más 2 de libertad vigilada, en los que el hombre deberá someterse a tratamiento psicológico y psiquiátrico ambulatorio. Al incendiario, con problemas graves de adicción al alcohol, se le aplica una eximente incompleta

R. G. G. está diagnosticado de un trastorno psiquiátrico motivado por el consumo de alcohol, un trastorno orgánico de la personalidad y del estado de ánimo que disminuyen ostensiblemente sus facultades. La Fiscalía tuvo en cuenta estas circunstancias personales y retiró, además, la agravante de que los incendios fueran provocados por el acusado existiendo circunstancias favorables a su propagación.

Inhabilitación para brigadista

La sentencia de conformidad por un delito continuado de incendio forestal incluye una multa de 900 euros más la inhabilitación para poder ejercer trabajos en el monte o como brigadista durante 2 años. Una vez cumplida la pena de prisión -en fase de ejecución se determinará si se les suspende con la condición de que no reincida y siga tratamiento-, el encausado deberá cumplir otros 2 años de libertad vigilada, sometido a tratamiento ambulatorio de tipo psiquiátrico y psicológico. Además, deberá hacer frente a una responsabilidad civil de unos 4.500 euros, en concepto de los gastos de extinción de los seis incendios forestales que reconoce que causó.

R. G. G. fue detenido la madrugada del 3 de agosto de 2017 cuando causaba uno de los focos. Llegó a ingresar en prisión preventiva. El acusado se desplazaba en un coche Opel Astra de su propiedad y utilizaba un mechero para prender los fuegos en las cunetas de carreteras y pistas forestales. Todos fueron extinguidos rápidamente por los servicios de extinción y no pasaron de conatos.