El candidato a la reelección en Ourense, Jesús Vázquez, apeló ayer al voto "do sentidiño" en el mitin central que el PP celebró en el pabellón de Os Remedios con la intervención del presidente del PPdG, Alberto Núñez Feijóo, y el presidente del PP de Ourense, Manuel Baltar.

Tras cuatro años de gobierno en minoría, el actual alcalde pidió el apoyo del electorado para lograr el "poder de la mayoría" y poder gobernar Ourense "sin los bloqueos impuestos por la oposición".

El PP se juega mucho este domingo en la única de las siete grandes ciudades en las que conserva la Alcaldía. Las encuestas le mantienen como partido ganador pero con una mayoría insuficiente que la formación confía en reforzar en las urnas. "Nos enfrentamos el 26M a una elección que no es menor: o gobierna el PP o gobierna un 'showman' que quiere construir una fábrica de ovnis, apoyado por un candidato cuyos intereses no están en la ciudad de Ourense", señaló Jesús Vázquez. Arropado por los presidentes provincial y autonómico, hizo un llamamiento a la reflexión: "Pensad bien el voto, utilizadlo bien, no dejéis en manos de extraños, ni de experimentos, una ciudad como la nuestra".

En la misma línea, Feijóo señaló que el voto del próximo domingo en Ourense plantea dos únicas opciones: "O votamos al mejor alcalde de las ciudades gallegas o a la peor oposición", dijo tras alertar de que los socialistas de Rafael Rodríguez Villarino "cambiaron de candidato para apoyar a Jácome". El presidente de los populares dijo sentirse "plenamente orgulloso" de Jesús Vázquez, que hizo posible que la ciudad de As Burgas "avanzase" estos cuatro años "a pesar de los obstáculos y del boicot de la oposición".

Por eso llamó al voto masivo para "quitar de en medio los obstáculos y seguir avanzando", y afirmó que estas elecciones "van más allá de partidos". De lo que se trata, dijo Feijóo, "es de elegir entre dividir la ciudad o unirla; de elegir entre el pacto de Jácome con el resto, o del pacto de Jesús Vázquez con los ourensanos".

También Baltar aludió a la necesidad de lograr una mayoría que permita "gobernar sin depender de nadie" y apeló a la "inmensa confianza de los ourensanos" para lograr un apoyo electoral contundente y cumplir un objetivo ambicioso: 71 alcaldías en Ourense, la mitad de los votos y mantener la mayoría absoluta en la Diputación.

Antes de participar en el mitin central de su campaña, Jesús Vázquez presentó una de sus propuestas para la ciudad, que consiste en convertir la calle Progreso en el gran eje de transformación de Ourense, humanizando todo su entorno: desde la puesta en valor de la Ponte Vella, a la recuperación de edificios como la Casa Taboada, la reforma da Praza de Abastos y el complejo termal de As Burgas.