"No tengo líneas rojas para pactar con la izquierda, pero busco moderación y sensatez"

-Negociando los presupuestos con la oposición. Aspiro a tener mayoría y por eso pido el voto útil, para no tener las manos atadas y negociar aspectos como el presupuesto, porque las mayorías no eximen al político de tener que hablar y dialogar. Las cosas que se acuerdan entre varios se asumen más por la mayoría.

-¿Con qué fuerzas políticas se ve más cómodo negociando y cuáles son sus líneas rojas?

-Con toda aquella que suponga un respeto a la Constitución, moderación y que prime los intereses de la ciudad por encima de los personalistas u otros intereses. Yo pertenezco a un partido de centroderecha moderado y busco la moderación. Ofrecí pactar con el PSOE y fue quien me dijo que no en tres ocasiones. No tengo líneas rojas para pactar con la izquierda, pero busco moderación, sensatez y por supuesto respecto a la Constitución y las leyes. La inmensa mayoría de votantes buscan ese tipo de acuerdos, que dan estabilidad y respuesta a soluciones. Habrá reticencias pero yo no creo en cordones sanitarios y menos en la vida pública. No creo que se deba negociar el sillón sino un trabajo para los vecinos. Creo que hubiésemos hecho un magnífico tándem en el anterior mandato.

-¿Puede ser aún más complejo el mandato que se abre por la fragmentación del voto?

-Yo espero que no, porque esto son ciclos y tenemos que aprender todos la lección. No podemos seguir abocados a otros cuatro años sin presupuesto, es imposible. También se ha aprendido mucho de estos cuatro años. Hay que reconocer que se venía de un mandato en el que se hizo mucho daño a la clase política, se judicializó todo y era un espectáculo. Ahora estamos pagando las consecuencias. Pero hay que pensar en positivo y en futuro.

-El que fue su número dos hasta hace muy poco y candidato de Cs, Pepe Araújo, puede ser llave en el gobierno ¿Como será la relación si tiene que negociar con él?

-Normal, ordinaria, como con cualquier otro candidato si representa una opción moderada y positiva para la ciudad. En política no podemos pensar en el 'yo', eso hay que dejarlo en casa.