La diputada del BNG, Noa Presas, reclamó ayer en la comisión de Industria un compromiso a la Xunta contra la deslocalización de los puestos de trabajo de Iberdrola en Valdeorras. A través de una pregunta al gobierno, calificó de "injustificada" la decisión de la eléctrica toda vez que "superó en 2018 los 3.000 millones de euros de beneficio neto". Un crecimiento del 7,5% que, a su entender, no se corresponde con la decisión de la empresa de cerrara las oficinas en A Rúa.
En su intervención Presas manifestó que la medida representa la "deslocalización" de puestos de trabajo en el Concello de A Rúa y en la comarca de Valdeorras, por lo que los grupos del BNG y PSOE presentaron una "moción conjunta" para impedir el traslado, a lo que sumó el "desacuerdo" y preocupación en el Concello de Petín ante el anuncio de la pérdida de empleo.
Asimismo, la parlamentaria nacionalista explicó que en la segunda semana de abril fue conocida la intención de Iberdrola de cerrara su centro de control de A Rúa, trasladando esas funciones a Salamanca, circunstancia que la empresa justifica como "reorganización". Medida que apunta que incidirá muy negativamente en una comarca que soporta graves problemas de despoblamiento y desempleo.
Para Presas la situación es "inaceptable" porque Iberdrola, al igual que otras empresas energéticas, "explotan los recursos naturales gallegos y esquilman los ríos y como mínimo deben garantizar los puestos de trabajo generados en una comarca marcada por la producción hidráulica desde los Saltos do Sil y con gran coste medioambiental".
Presas criticó la respuesta del director Xeral de Enerxía e Minas, Bernardo Tahoces, al que acusó de ejercer como "delegado de Iberdrola". Y ante la falta de compromiso del responsable de la Consellería de Industria, anunció que el BNG "apoyará todas las movilizaciones" convocadas en A Rúa, Petín y O Barco.
