La Confederación Intersindical Galega, CIG, firmó ayer el convenio colectivo de siderometal de la provincia de Ourense, tras ser aprobado por unanimidad el texto del preacuerdo en la asamblea de trabajadores celebrada este lunes. Desde la CIG-Industria explican que el nuevo marco regulador garantiza condiciones laborales y una mejora de los salarios al recoger incrementos por arriba de las previsiones del IPC.

El incremento pactado es de un 2.5% para el año 2019 y para 2020, garantizando así una mejora del poder adquisitivo de los trabajadores del metal de la provincia. A mayores, tendrá carácter retroactivo al 1 de enero y se incorporará a las tablas salariales. Y además, se preservan materias "que para nosotros son intocables" como la jornada de lunes a viernes o la antigüedad, que supone a mayores un incremento del salario base del 1.25% anual.

El secretario de la CIG-Industria de Ourense, Indalecio Gómez, explica que la iniciativa de la negociación partió de la central nacionalista, quien denunció el anterior convenio en tiempo y forma y formuló una plataforma muy ambiciosa en vías de lograr un convenio sectorial de ámbito gallego, "algo a lo que la patronal se opuso rotundamente".

Matiza que el visto bueno de la CIG al convenio "es un sí crítico, ya que nuestras propuestas son más ambiciosas y seguimos defendiendo la necesidad de avanzar cara un Convenio Gallego del Siderometal", lo que "nos permitiría avanzar en la homologación de las condiciones que hoy tienen otros compañeros en el resto del país".

Apunta que el preacuerdo aprobado se logró tras siete reuniones de la mesa de negociaciones, y de la CIG asistieron siete compañeros de distintas empresas del sector para negociar y firmar el acuerdo.