Manuel V. D., el cura de 78 años de Seixalbo (Ourense) investigado por presunto acoso a un menor en la modalidad de hostigamiento por casi 700 mensajes en 3 semanas, se acogió a su derecho a no declarar ante el juez de Instrucción 2, Luis Doval. Sigue en libertad sin medidas cautelares, porque la Fiscalía considera que no es necesario un alejamiento de la víctima.

El religioso, suspendido por la Diócesis de Ourense de su labor pastoral (era capellán del hospital, además de párroco de Seixalbo), no hizo declaraciones a la prensa, ni a su llegada ni a la salida. Ya había optado por el silencio cuando fue citado a comisaría, en marzo, tras la investigación policial a cargo de la Unidad de Atención a la Familia y la Mujer (Ufam).

La instrucción comenzó hace semanas con la declaración del menor víctima. Tras la comparecencia hoy del investigado, se prevé la citación como testigos de personal de su centro educativo donde detectaron que el adolescente podía tener un problema.

En paralelo a la causa judicial, la Iglesia tiene abierto un proceso canónico que resolverá el Vaticano.