Las Comunidades de Montes Integradas en el Parque Baixa Limia-Serra do Xurés y zonas de influencia remitió ayer un escrito al jefe del Servicio de Parques Naturais, de la Consellería de Medio Ambiente, Dirección Xeral de Patrimonio Natural, en el que manifiesta que "observamos con desasosiego el rechazo que sufrieron la gran mayoría de los proyectos presentados al amparo de las subvenciones para plantaciones que ofreció la Administración". Y con "ánimo constructivo" de encontrar conjuntamente fórmulas que garanticen la viabilidad de sus montes, le solicitan una reunión con todos los representantes de estas comunidades.

Tras pedir explicaciones en la sede del Parque Natural de Lobios les informaron que algunas propuestas fueron informadas negativamente por no respetar ecosistemas (según criterios de la Red Natura), otras por no considerar autóctono lo que se quería plantar, y en algunos casos por no contar con el informe de impacto ambiental. Ante ello, aparte de sentirse confusos, los comuneros se sienten además "indefensos e incomprendidos por la Administración".

Explican en su escrito que una buena parte de estas Comunidades tienen un alto porcentaje de monte ocupado por pinos, planta no autóctona, fruto de la actuación del entonces denominado Icona (años 60), que "condicionó hasta su extinción todo tipo de explotación ganadera. ¿Cómo y cuándo lo corregiremos sin ayudas para plantación de frondosas?". Señalan que un error no corregido se perpetúa en el tiempo, y con él sus consecuencias. Y "donde había pinos que ardieron (en Entrimo y Muíños en 2016 y Lobios en 2017 ) volverá haber pinos que, irremediablemente, volverán arder, dada la nula actuación de la Administración en políticas de prevención".

Apuntan que "nos dijeron en la visita a la sede del Parque que ésto quedaría corregido con el Plan de Ordenación, y algunas comunidades lo tienen vigente y otras iniciaron el proceso para la renovación". Salvo interpretación "errada", apuntan que "entramos en un proceso donde quien tiene que validarlo no participa en la elaboración", y "podría darse la situación, más que probable de que se informara negativamente dos años después de terminado, siguiendo los mismos criterios utilizados para denegar las plantaciones solicitadas".

En su escrito indican además que estos plazos de tiempo, que pueden parecer exagerados, "son los que nos da la experiencia obtenida con un Plan de Prevención de Incendios, pagado por comunidades con recursos económicos muy limitados, elaborado y presentado en abril de 2017 (tras los incendios de Entrimo y Muíños) y que aún no acabó su peregrinación por los distintos departamentos de la Administración. Burocracia administrativa, mientras el monte arde." Y entendiendo que en estos espacios protegidos hay que regular la intervención del hombre, "¿qué hacemos con quien, libremente, decidió vivir donde vivieron sus padres y abuelos?".

Por todo ello, piden una reunión en el Parque Natural en Lobios como lugar más idóneo, pero "somos receptivos a cualquier otra propuesta".

El escrito a la Consellería lo apoyan un colectivo de comunidades de montes vecinales en mancomún "todas integradas en el Parque Natural Baixa Limia-Serra do Xurés y en proceso de constituirnos en Mancomunidad". Se trata de las CCMM "Serra de Santa Eufemia", "Parroquia de Riocaldo-Santa Marúa", "Serra de Queguas, Bouzas, Breñidelo, Esperanzo y San Paio", "Serra do Quinxo, Lantemil y Reloeira", "Parroquia de Lobios", "Quintela, Buscalque, O Quinxo", "Serra do Quinxo-Bouzadrago", "Torno e Xendive", "Coutada, Veredo, Chao do Zudro, Portela, Chao do Couto", "Prado, Labagudo e Abelleira", "Delas", "A Carreira, Portaxe, As Quintas, Requeixo e Suigrexa", "Portela, Serra de Pitos, e Revolta". También le remitieron las alegaciones presentadas en su día para la renovación del PRUX, esperando su respuesta.