Trabajar en el servicio de Recaudación del Concello de Ourense se ha convertido en una cuestión de riesgo, según el sindicato CC OO, que ha solicitado formalmente a la administración que ponga un policía local para vigilar las instalaciones durante los horarios de apertura de dicha oficina municipal. Al parecer, algunos contribuyentes pagan su disconformidad por las tasas o multas con el primero que encuentran en ventanilla.

Según CC OO, "hemos solicitado por escrito al alcalde que tome las medidas necesarias para defender a los trabajadores del concello ante las continuas situaciones en las que se encuentran los compañeros del edificio de Recaudación, Gestión Tributaria y Hacienda, que está ubicado en la Plaza de la Imprenta, para prevenir situaciones que puedan afectar a su integridad física", indica el delegado sindical de Comisiones en el Concello.

Según manifiestan en el escrito enviado al regidor, "los trabajadores se exponen día a día a situaciones problemáticas, como amenazas o intentos de agresión, entre otros, por temas en los que ellos no tienen nada que ver, como deudas tributarias, impuestos o tasas pendientes con esa administración".

Esa situación de "falta de seguridad de los funcionarios", según CC OO, "ya se había denunciado en la planta baja de la casa consistorial, donde se encuentran Registro, Estadística y Atención al Ciudadano" y ahora se traslada a estas otras dependencias en las que se toca, es algo más sensible: la cartera de los ciudadanos.