La aldea de Puxedo, en Lobios, recepcionó en las últimas semanas las obras de rehabilitación de la totalidad de sus fuentes de uso público, con un proyecto iniciado en primavera de 2018, con un presupuesto de más de 30.000 euros.

Esta iniciativa vecinal contó con el apoyo de la Consellería de Medio Ambiente en el marco de las ayudas a parques naturales. Se rehabilitaron íntegramente la Fonte Grande, das Cobras, da Gandra y da Cal, tras la rehabilitación en 2018 de la Fonte Pequena y do Eiró.

La "Fonte Grande" es la de mayor caudal del pueblo y se ubica en una poza que antiguamente se usaba para el regadío de fincas, y que estaba prácticamente inaccesible, al igual que la "Fonte das Cobras" ,uno de los manantiales con mejores aguas de la aldea según los vecinos más mayores. La "Fonte da Gandra" se ubica en una poza de regadío con el mismo nombre, y la "Fonte da Cal" en la parte baja del pueblo y abastece a un antiguo lavadero.

La "Fonte Pequena" está en una de las entradas al pueblo desde la carretera OU-1206 Lobios-A Cela y se caracteriza por ser una de las aguas más frías de la zona en verano dado que nace en una mina excavada en roca a gran profundidad. La "Fonte do Eiró" tiene abundante caudal que era usado para aprovisionarse para las tareas domésticas por los vecinos antes de la existencia de la traída de aguas vecinal en 1982.

La asociación quiso recuperar estos elementos de gran valor etnográfico, representativos de la cultura popular y del paisaje agrario tradicional, además de por la calidad de sus aguas, conformando así con su rehabilitación, mejora de accesos y señalización una "Ruta da Auga" que añade un atractivo más al núcleo histórico de Puxedo.