La situación de los cuatro pequeños era tan penosa que al tener conocimiento de su situación se declaró su desamparo y la Xunta de Galicia asumió la tutela por los trámites de urgencia. Esto sucedió en octubre de 2011, cuando los niños tenían entre seis meses y cinco años, y ayer se resolvió en los tribunales.

Los padres, A. Jiménez Jiménez y J.Marín Jiménez, aceptaron a través de una conformidad de las partes una condena de tres meses de prisión y la retirada de la patria potestad durante cinco años.

Tal y como recoge el escrito de acusación, los menores estaban desatendidos por sus padres, a los que corresponde por obligación ostentar la guarda y custodia de sus hijos. A nivel higiénico, relata, "no les proporcionaron ropa adecuada" por lo que los pequeños andaban semidesnudos y descalzos. La escasa ropa que llevaban estaba sucia y rota. También ellos estaban sucios de los pies a la cabeza hasta el punto, describe la Fiscalía, "que presentaban piojos en gran cantidad".

En el ámbito sanitario la situación era similar ya que, recoge el escrito de acusación, "no les proporcionaron las vacunas pertinentes ni asistencia sanitaria", permitiendo, añade, que los niños "presentaran abundantes caries en la boca sin tratar médicamente". A nivel educativo, estaban sin escolarizar.

Tras conocer esta situación el 27 de octubre de 2011 se produjo la intervención urgente de la Xunta a través de los servicios sociales y se procedió al internamiento, bajo la medida de acogimiento, en una residencia para la primera infancia de Ourense, delegando su guarda a la dirección del centro bajo la vigilancia de la entidad pública.

La Fiscalía tipificó los hechos como un delito de abandono de familia y propuso inicialmente una pena de prisión de cuatro meses y 15 días e inhabilitación para el ejercicio de la patria potestad durante seis años.

Dilaciones indebidas

Esta petición se rebajó ayer a tres meses de prisión para cada uno de los acusados y cinco años de retirada de la patria potestad en aplicación de la atenuante de dilaciones indebidas, ya que han pasado ocho años desde que se detectó la situación de abandono de los pequeños.

La vista en el Penal estaba señalada para ayer, después de que se suspendiese en noviembre de 2013. Finalmente se resolvió con una sentencia por conformidad.