Nacieron en 1918 en un local de la avenida de Zamora, pero no dieron su primer concierto hasta el verano de 1919. Desde entonces, LA Coral de Ruada cumple cien años cantando y contando la historia de Ourense, a través de los sones y raíces musicales gallegas. Desde ayer, la Coral de Ruada es además historia en sí misma al formar parte del callejero local, pues se ha impuesto su nombre a la plaza urbana ubicada en la confluencia entre las calles Xoán de Nóvoa y Avenida Buenos Aires, que ahora se llama Plaza Coral de Ruada.

Fue otro homenaje más incluido dentro del amplio programa de actos de su centenario, que le han dedicado la ciudad y sus instituciones y el de ayer fue un tributo que le ha rendido el Concello de Ourense, dentro del expediente de honores abierto a esta agrupación ourensana.

La placa en barro diseñada por Buciños se ubica sobre un monolito "como muestra del reconocimiento y gratitud de nuestra ciudad a una de las agrupaciones más singulares y amantes de nuestra provincia. Una fuente inagotable de amor a nuestra música, a la cultura gallega y nuestras tradiciones, embajadora de nuestra tierra en todo el mundo, señal identitario y que siembra pasión por Ourense y por Galicia", señaló el alcalde, de Ourense, Jesús Vázquez.

Le acompañaban el presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Santalices, concejales de los distintos grupos políticos y el propio presidente y miembro de Coral de Ruada Samuel Lago.

Jesús Vázquez recordó que el Concello de Ourense, por acuerdo de los cuatro grupos políticos con representación municipal, quiso reconocer este año "la extraordinaria labor realizada por la Coral de Ruada a lo largo de sus cien años de existencia, en prestigio de nuestra cultura y de nuestras tradiciones", tramitándole un expediente de honores".

En este expediente, señaló, "tuvimos la oportunidad de comprobar el inmenso cariño que nuestra ciudad siente por esta coral pues más de 1.800 personas se sumaron la misma, así como numerosas asociaciones y entidades culturales de nuestra ciudad". Como resultado de este expediente, el pleno del Concello acordó el día 1 de febrero, darle a esta plaza el nombre de la Coral de Ruada.

Añadió que "ojalá el espíritu de la Coral de Ruada impregne cada rincón de esta plaza, y con su nombre siga reivindicando ese sensacional e inolvidable legado de amor a la cultura gallega, de amor a la música, de amor a Ourense del que nuestra coral siempre hizo gala". En agradecimiento la coral regaló también a los presentes una actuación en directo que fue fuertemente ovacionada.