El servicio municipal de limpieza seguirá siendo gestionado por la empresa Ecourense después de que no prosperase la propuesta de Democracia Ourensana -que planteaba el recate de la concesión alegando los "múltiples incumplimientos" del pliego de condiciones-, a causa del rechazo del gobierno popular y los ediles socialistas, mientras que Ourense en Común sí apoyó la propuesta.

Fue uno de los asuntos del último pleno ordinario del mandato que celebró ayer la corporación municipal, en la que los debates tuvieron un claro componente electoral, a menos de veinte día de la cita con las urnas. El portavoz del DO, Pérez Jácome, esgrimió como argumentos de peso, además de los referidos "incumplimientos", una sentencia judicial de julio de 2018 que desestima una reclamación realizada por Ecourense, en la que deja claro que "el Concello debió haber incoado un expediente especifico para resolver con carácter definitivo lo que procesa...", y rubricar los "reiterados incumplimientos".

Pero el gobierno, en este caso a través de su portavoz, Ana Fernández Morenza, rechazó la propuesta al negar la mayor: "La empresa está cumpliendo lo que fija el pliego", y advierte de que "no tiene sentido plantear el rescate de la concesión cuando está a punto de finalizar -el próximo año- y ya se está iniciando la tramitación para el nuevo concurso".

Lo que reconocía Morenza son "ciertas discrepancias con la adjudicataria", que llevaron a que por parte del gobierno se solicitase del Consello Consultivo de Galicia el correspondiente informe para adoptar una decisión al respecto, para de esa forma cerrar la puerta a esa rescisión del contrato, por entender que no corresponde en estos momentos.

Por su parte, el grupo socialista, que coincidía con los argumentos de Democracia Ourensana, en lo que se refiere alas deficiencias que existen en el servicio de Limpieza, así como los "incumplimientos", justificó su voto negativo a la propuesta en que "no hay informes técnicos que avalen una remunicipalización".

Así, el edil Javier Rey, después de coincidir en que "la ciudad está sucia", y que la situación "es deplorable y decadente", se sumó al argumento de Fernández Morenza en que la concesión está a punto de finalizar, y que el objetivo debe ser el de "trabajar para el concurso de una nueva adjudicación", aunque no tiene dudas de que "al igual que sucede con oros servicios municipales se irá a la precarización".

El único apoyó con que contó DO, que fue insuficiente, fue el de los tres ediles de Ourense en Común, al advertir su portavoz, Martiño Vázquez, las sucesivas denuncias vecinales por el proceder de Ecourense, y reprochar a la portavoz del gobierno y responsable del área de limpieza la afirmación de que "la empresa cumple".

Y dejar claro el apoyo de su grupo a la posibilidad de remunicipalizar el servicio, atendiendo de esa forma las quejas vecinales, algunas de la cuales llegaron al juzgado, en este caso a través de la Asociación Miño que agrupa a los colectivos vecinales de la periferia y el rural, en la que se dejaba patente la "desatención" que vienen sufriendo esas zonas del concello sin que por parte del concello se hiciese nada al respecto". Al final, los 10 votos del PP y los 5 del PSOE tumbaron la propuesta.