El redactor de FARO en Ourense Javier López Fraiz ha recogido el XXIX Premio Carracedo -en el Día Internacional de la Libertad de Prensa y 72 horas después de cumplir 33 años-, recordando a los 8.000 periodistas que perdieron su empleo entre 2008 y 2012. Lo recibió de manos del vicepresidente de la Diputación de Ourense, Rosendo Fernández, que defendió el valor de "discrepar y seguir discrepando", algo que contempla como "riqueza; lo que entristece es la desconfianza". Fernández entregó a Fraiz una placa de reconocimiento, que se suma a los 3.000 euros que tiene el galardón de dotación económica.
El jurado decidió por unanimidad concederle el premio a Javier Fraiz, por la serie de artículos de opinión que hizo a lo largo de 2018, "un trabajo rompedor con el periodismo clásico, tratando de igual a igual el texto literario y el informativo". Contempla los artículos de Fraiz como "piezas literarias basadas en la realidad del día a día", destacando "el estilo propio y definido con el que los ejecuta, lo que se aprecia de manera constante en todos los artículos". También repara en "los buenos desenlaces" de los artículos y la circunstancia de que "aportan datos e información, arropados por una técnica literaria; una perfecta conjugación entre lo literario y el periodismo".
El diputado de Cultura, Manuel Doval Soto, calificó a Fraiz en el transcurso del acto, realizado ayer en el salón de plenos de la Diputación, como "un gran periodista, que nos describe la realidad", además de destacar que "incita a leer sus artículos; el inició de cada uno de ellos te arrastra a que lo leas todo", fruto de una tarea profesional que desarrolla en FARO desde el año 2009, compatibilizando colaboraciones con otros medios.
Fraiz reconoció sentir cierto vértigo, en el acto de entrega del premio, porque "los periodistas estamos acostumbrados a estar del otro lado; nos sentimos mucho más seguros ahí al fondo que aquí". En ese sentido, reconoció que "la página y las letras son el único medio en el que encuentro un poco de tranquilidad". Resaltó que recibir un premio profesional "es una alegría evidente y un acicate personal, pero en especial supone una responsabilidad". Considera que quien recibe un premio tiene el deber de "estar a la altura de muchos otros que lo merecen tanto o probablemente más". Recordó que a Joyce "nunca le dieron el Nobel de Literatura y nadie duda que fue uno de los autores que cambiaron el mundo literario, como Virginia Woolf, Kafka o Cortázar", además de señalar que Psicosis, Vértigo o La ventana indiscreta de Alfred Hitchcock "ya no es que no ganaran un Oscar, es que ni siquiera estuvieron nominadas como menor película".
Javier Fraiz dedicó palabras cálidas a sus compañeros de la delegación de FARO en Ourense, medio en el que trabaja "desde que hice la primera noticia", pero donde ya se vio desbordado por la emoción, fue al citar a su familia, que "está por aquí", algo que el público agradeció con aplausos.
