Fiscalía y acusación particular defendieron ayer ante el tribunal popular que juzgará el crimen de A Esmorga que la muerte de Alexandre W.B., cuyo cadáver apareció en diciembre de 2014 en el canal de O Viñao, fue un supuesto "un asesinato con alevosía" . La fiscal del caso pidió además al jurado, durante la sesión de presentación de la conclusiones de las partes, que se prolongó por espacio de más de seis horas en la Audiencia Provincial de Ourense que "imparta justicia", para que "la muerte de este joven rumano, no quede impune".

Las conclusiones de la fiscal, a las que se ha adherido la acusación particular , mantienen que los dos encausados, Óscar E. L. y Eduardo L.F. son los supuestos autores de un asesinato con alevosía porque la víctima "no tuvo posibilidad de defensa", dada la superioridad numérica de los acusados y su superioridad física, dado que Alexandru estaba al borde del coma etílico, según las pruebas forenses; además mantuvo que el joven fue transportado hasta el canal donde apareció muerto, tras la paliza inicial que se produjo en casa de uno de sus agresores, en la parte de atrás de un vehículo sin puertas traseras lo que convirtió el habitáculo "en una ratonera" de la que no podía huir.

La fiscal justificó esa agravante de alevosía en el hecho de que llevaron a la víctima "hasta un paraje aislado", y sin casi circulación rodada, junto al mencionado canal do Viñao, donde además no tuvo "la posibilidad de que alguien lo oyera" indicó, la fiscal si la víctima hubiera pedido auxilio.

La representante del Ministerio Fiscal fue la primera en emitir sus conclusiones utilizando para ello un lenguaje didáctico al alcance de un jurado popular no docto en la materia, y mantuvo además la culpabilidad compartida de ambos encausados pues "se repartieron entre los dos papeles", y es Eduardo el que dice a donde llevan a Alexandru y Óscar el que lo ayuda.

Se centraron en todo momento tanto la fiscal como el letrado de la acusación de la familia , en la reconstrucción cronológica de lo sucedido la noche del 19 de diciembre de 2014, cuando los dos acusados, Óscar E.L. y Eduardo L.F., comenzaron "una larga noche de fiesta" que terminaría con la muerte del joven Alexandru W. B., de 22 años, en el canal del río Viñao (O Carballiño).

La víctima ylos s dos los encausados junto con otros amigos estuvieron en el Pub Dardos de O Carballiño, donde entablaron conversación y ya allí se produjeron las "primeras enganchadas ", señaló la fiscal.

Al cerrar el local la fiesta continúo en el domicilio de Eduardo en Cameixa (Boborás). Dos personas se fueron entre ellos Brais, que fue inicialmente también encausado por llegar a limpiar la sangre del domicilio con manguera y pasó luego a convertirse en testigo.

Ya en la vivienda Óscar, Eduardo y el propio Alexandru, este último supuestamente escupió sobre la mesa e intentó orinar en la nevera de la cocina de la casa de Eduardo, momento en el que se desató "un clima de pelea" , que supuestamente incluyó las primeras agresiones, a Alexandru, estas ya en el exterior de la Casa.

Apareció en escena Pilar la esposa de Eduardo que dormía en el piso superior de la vivienda con los hijos de ambos, y que fue la que realizó las primeras curas a Alexandru, todavía consciente. Pilar abandono luego la vivienda con sus hijos, ante el cariz que tomaban los hechos. Eduardo y Óscar (ambos ya con alto consumo etílico y otras sustancias que sus defensas expusieron como eximentes parciales) decidieron salir con Alexandru hasta el canal do Viñao donde se produjo la escena en las que ambos acusados dan visiones contradictorias de lo ocurrido pero remató con la aparición del cadáver del joven rumano al día siguiente en las aguas.

"Tratado como un perro"

Fiscal y acusación insisten en que el joven Alexandru fue "tratado como un perro", las pruebas periciales con los restos biológicos del joven avalan según su versión que el joven trató de agarrarse a la barandilla, antes de ser empujado al agua, y también apoyaron la hipótesis basada en pruebas forenses de que el golpe pudo hacérselo en la caída, le dejo el cráneo roto y por tanto estaba inconsciente y murió por asfixia al no poder nadar para sobrevivir cuando lo arrojaron al agua. Esto haría imposible según la acusación que pidiera ayuda braceando desde el agua, como mantienen los acusados.

El abogado de Óscar insistió durante sus dos largas horas de exposición de conclusiones que obligaron a la juez a hacer un receso, por agotamiento de los letrados, que "no ha motivos por lo que quisieran matar a la víctima, ni arma homicida".

Mantuvo que fue una muerte accidental y tras caer al canal iba braceando". En cuanto al hecho subrayado por la fiscal de que ambos acusados no prestaran ayuda al herido, pese a que tuvieron "muchas ocasiones" esa noche para hacerlo, el letrado de Óscar alegó que no entregarse es algo humano "al igual que Farruquito o Ortega Cano; huir por miedo es humano pero no quiere decir que cometieran el delito".

La juez lo interrumpió en varias ocasiones al acusar a este letrado de realizar versiones de peritos y forenses que no se ajustaban a lo relatado en el juicio y podían confundir al jurado.

Finalmente el abogado defensor de Eduardo L.F. fue el que hizo el relato más pormenorizado de cada párrafo del escrito de acusación para irlo desmontando y pedir "rigor"", pues buena parte de las aseveraciones "son falsas", y no hay pruebas, señaló.

Calificó de "falso" que Alexandru Alexandru lanzara expresiones vejatorias a las familias de los acusados. También pidió pruebas de la irrupción de Eduardo en la vivienda con una pistola de matar cerdos para amenazar al joven rumano. Tampoco ve prueba alguna que avale que Alexandru ya no se tenía en pie a causa de los golpes cuando abandonó la casa de Eduardo pues, "según el forense solo eran heridas en labio y cejas". También pidió pruebas de que la salida al canal con Alexandru fuera con intención de matarlo, o de que hubiera habido forcejeo ara matarlo en el canal

El jurado tendrá ahora que dirimir. La acusación solicita a18 años de cárcel para cada acusado por asesinato. Pero por ahora ambos acusados siguen en libertad.