Dos agentes de la Policía Científica de la Comisaría General llegaron ayer de Madrid para sumarse desde primera hora de la tarde a la investigación del incendio que arrasó el complejo termal privado de A Chavasqueira, que el fuego arrasó hace una semana. La comisaría de Ourense sigue dirigiendo la inspección ocular.

El refuerzo de personal se produce dada la gran cantidad de escombro generado por la destrucción total de la edificación, lo que requiere incorporar más efectivos policiales en la zona para buscar indicios y elaborar el informe provisional de causas, en el que se determinará si el incendo fue fortuito -se bajara un posible cortocircuito- o bien intencionado.

Los agentes ya han recogido muestras del entorno y tomado declaración a los testigos, entre ellos al responsable de mantenimiento que se encontraba en el interior de las instalaciones cuando se declaró el incendio y que dijo haber escuchado un ruido en la sala de máquinas seguido de un apagón. Acto seguido se dirigió a la cafetería, situada en la entrada del centro termal, y comprobó que el mobiliario ya estaba en llamas. No pudo apagarlo porque el fuego se propagó con gran velocidad por la estructura de madera que acabó calcinada en cuestión de minutos.

La reducción total a cenizas del complejo está complicando la investigación, que requiere una mayor dotación de efectivos para realizar la limpieza y toma de muestras. El Concello de Ourense quiere reconstruir el edificio, icono del termalismo, a la mayor brevedad.