Desde que en octubre de 2017 se firmase entre el por entonces presidente de la CHMS, Francisco Marín, y el alcalde, Jesús Vázquez, un protocolo para el saneamiento en el núcleo de Velle, que desde hace más de 13 años vierte las aguas residuales directamente al Miño, sigue sin concretarse el correspondiente convenio para ejecutar un proyecto que supone una inversión de tres millones de euros, que asumirán al 50% ambas administraciones.

Y si en aquel momento Marín, que forma parte de la lista que el PP presenta al Concello de Ourense en las municipales del 26M, aludía a la necesidad de resolver el problema en Velle, con una población cercana al millar de personas, pasados más de año y medio, sigue sin avanzar y esta pendiente de que el concello firme el convenio.

Así, después de advertir de las dificultades de acceso que existen a las fosas de saneamiento, la opción elegida pasa por un sistema de depuración a través de depuradoras, de ahí el alto coste de las obras. El actual presidente de la CHMS, José Antonio Quiroga, reclamó al concello la firma del convenio, que justifica la demora en temas de expropiación a realizar por el órgano de cuenca.