Una vez más los animales son víctimas de personas desalmadas. Esta vez en la localidad de Infesta, en Monterrei, una colaboradora de Proanimales Verín rescató a un perro de unos 10 meses que aparentemente recibió un tiro en la cara. A mayores, tiene la mandíbula rota y ya soldada de otra ocasión anterior, por lo que le quedó algo desplazada. Aún así, come bien y sin problema.

A este pobre perro le están curando sus heridas, y desde la protectora apuntan que "es muy bueno aunque tiene miedo a los humanos, no es de extrañar tampoco viendo el trato que ha debido de recibir. Necesita cariño para que olvide todo el maltrato anterior". Por ello, piden un hogar de acogida porque "necesitamos sacarlo ya de la clínica y no hay donde llevarlo pues estamos saturados, ya que estos días cogimos muchos perros, sobre todo cachorros". Solo requiere cuidados básicos, como suministrarle los antibióticos y poco más.

Este perro tiene unos 10 meses y pesa 10 kilos aunque necesita engordar un poco. Es un animal de tamaño mediano, mestizo, "que nunca ha tenido casa, que nació en el monte, y le daban de comer en la calle".

Por sus heridas se sospecha fue un tiro y se da la coincidencia de que en esa misma zona el año pasado ya fue rescatado otro perro, al que sí le sacaron un ojo a causa de un tiro, por lo que se sospecha que pudo ser la misma persona.

Desde la protectora apuntan que son muchos los casos de maltrato de animales en la comarca, "siempre", solo que no todos salen a la luz pública.