Cuatro personas están investigadas por un delito sobre el patrimonio histórico por destruir una mámoa de 6.000 años de antigüedad en la localidad ourensana de O Irixo. Los presuntos responsables de los hechos son tres integrantes de la comunidad de montes y el operario que realizaba unos trabajos de allanamiento para un plantación de pinos.

El equipo de Seprona de la Comandancia de la Guardia Civil de Ourense inició investigación tras una denuncia efectuada por un representante de la “Asociación cultural y medioambiental mámoa verde patrimonio”. Según la denuncia, se había registrado la destrucción total de la mámoa conocida por Túmulo de Barro, tumba neolítica de 6.000 años de antigüedad, y la destrucción parcial de la mámoa conocida por Túmulo 3 da Bugalleira y Túmulo 4 da Bugalleira, ambas con la misma datación. Todas ellas están incluidas en el Catálogo de Bienes Culturales de Galicia.

Iniciada la investigación para el esclarecimiento de los hechos denunciados se constata, tras personarse en el lugar y realizar la preceptiva inspección ocular, que la mámoa Tumulo de Barro, se ha destruido totalmente habiendo desaparecido al ser allanado el terreno, y las otras dos mencionadas han sido afectadas parcialmente por maquinaria usada para una plantación de pinos. No consta ningún tipo de autorización tanto del Servicio de Patrimonio Cultural de Galicia dependiente de la Consellería de Cultura e Turismo-Jefatura Territorial de Ourense.

Según ha podido saber FARO, los comuneros solicitaron permiso para realizar unos cortafuegos en la zona pero, explica el alcalde de O Irixo, no había conocimiento de la presencia de mamoas en la zona. Se pidió una pala a la Diputación provincial para realizar los trabajos y el operario asegura que realizó las labores que se le pidieron sin tener constancia de que allí había ningún vestigo patrimonial.

Un comuneros -no investigado por el suceso- apunta que ni los más mayores del lugar sabían de la existencia de estas mámoas.

Por su parte, tras la investigación, el Seprona obtiene que las obras que han dado lugar a los daños en las mámoas han sido promovidas por la Comunidad de Montes Vecinales en mano común de Loureiro, denominada CMVMC O Quinteiro, de la que aparecen como responsables los tres integrantes de su junta rectora así como un operario que manejaba la maquinaria utilizada en estos hechos.

Tras tomar declaración en calidad de investigados a estas cuatro personas -tres de ellas se acogieron a su derecho de no declarar- por un delito sobre el patrimonio, se remiten las diligencias al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número uno de O Carballiño.