Las brigadas deseucaliptizadoras que promueve la asociación ecologista Verdegaia volvieron a retomar este fin de semana su trabajo en la comarca de O Ribeiro tras el éxito de la última jornada de combate contra la mimosa (Acacia dealbata) que movilizó medio centenar de voluntarios en febrero. Esta vez, con el doble de participación y con doble intervención: ayer en el monte comunal de Lentille, en Cenlle, y hoy en el bosque de Ridimoas, en Beade, que suma más de 400 hectáreas declaradas como refugio de fauna.

Los trabajos se llevan a cabo en cada una de las vertientes del río Avia en colaboración con las entidades anfitrionas, la Asociación Veciñal de Lentille en el primer caso, y la Asociación Ridimoas en el segundo. Ambas desarrollan una lucha continua contra la expansión incontrolada de la mimosa, una especie exótica invasora pirófita y extremadamente difícil de erradicar.

En el caso de Ridimoas se trata de un proyecto de custodia del territorio en el que viene adquiriendo parcelas desde el año 1988 gracias a las aportaciones de sus más de mil socios. Actualmente cuenta con más de 400 hectáreas refugio de fauna en las que se realizan trabajos continuos y pioneros de erradicación de mimosa y restauración del bosque y hábitats nativos.

En el caso de Lentille, la Asociación Veciñal viene realizando intervenciones desde hace un año con el objetivo de liberar la aldea de la invasión de mimosas que amenaza el lugar.

Y como en todas las intervenciones de las brigadas deseucaliptizadoras, el trabajo en el monte (la "roga") da paso al "albaroque", comida de convivencia entre todos los voluntarios participantes que organizan las entidades anfitrionas. El programa incluye dos rutas por Lentille y el bosque de Ridimoas en las que se podrá ver el trabajo desarrollado y los más valiosos elementos del patrimonio natural y cultural conservados por las respectivas iniciativas.