"¿Vigilia gastronómica? Pues la verdad es que en Semana Santa, en los restaurantes de la ciudad, está habiendo una alta afluencia de turistas y nos piden menús de carne y pescado; solo en el caso de los clientes mayores o muy mayores, opta por pescados en Viernes Santo. El resto ni se acuerda y los más jóvenes directamente no saben ni qué es la vigilia, es decir, la recomendación para los cristianos de no comer carne en determinados días", comentaba ayer Javier Outomuro, presidente de la Unión de Hosteleros de Ourense.
Los restaurantes de la ciudad "sobre todo los que están situados en la zona centro y calles por donde pasan más visitantes y ciudadanos en general", puntualiza Javier Outomuro, han abierto al cien por cien esta Semana Santa, pues "se está viviendo un crecimiento del turismo de interior, lo que hace que se genere una alta demanda cada Semana Santa, y cada año sigue creciendo el número de clientes".
Reconoce que "solo han optado por respetar estos días de vacaciones los locales de los barrios, pues en general a ellos no le llega tanto el turista que visita Ourense" y que busca sobre todo los reclamos gastronómicos e históricos de la zona centro.
Como profesional hostelero que regenta desde hace 17 años su actual restaurante, asegura que "la gente que viene de fuera nos reclama sobre todo estos días platos típicos de la gastronomía gallega, y aunque hay que adaptarse a la climatología, y no le puedes poner un cocido a los clientes si llegan en verano, nos piden de forma invariable empanadas, pulpo, determinadas carnes...", indica.
Reconoce que se está produciendo, también en Ourense "un cambio brutal en cuanto al público que llega cada Semana Santa y al que a veces le da igual que llueva o no; tenemos incluso clientes que bromean con lo de venir a Galicia y que no esté lloviendo", indica el presidente de los hosteleros de Ourense.
El "defecto" climático puede también ser un efecto reclamo, según se desprende de sus palabras, para los que buscan una imagen del turismo galaico tópica y pasada por agua. "Si sabemos aprovechar esta tendencia al alza, podremos tener un filón; de hecho ya nos preguntan si abrimos el lunes, día habitual de descanso de la hostelería, pues es festivo en muchas comunidades", advierte Outomuro.
