El administrador de Transportes Pacholo, en O Carballiño Óscar González, cuya empresa transporta los residuos a Sogama por carretera desde 2016, por motivos personales y el conflicto laboral anuncia que quiere abandonar y negociar con Sogama la resolución del contrato y dedicarse en exclusiva al transporte convencional de mercancía. Culpa de ello a una parte de la plantilla que dice dificultaban la continuidad del servicio a Sogama.

Esta empresa abrió en 2000, viniendo la experiencia en transporte por carretera desde 1960 (3ª generación), y en 2016 la UTE Renfe-Copasa-Logirail le contrata el servicio de transportes directos y acarreos. Y para ello contrató una parte importante de conductores "que ya realizaban el servicio, de acreditada experiencia con los que se cierran unas condiciones laborales (50 trabajadores de Transportes Pellejero)y junto a ellos se incorporan otros 17".

Pero una vez pasados los periodos de prueba "comienza el lío con una parte de los conductores, alrededor del salario y de los horarios del servicio, dificultando enormemente y en una escala de tensión cada vez mas elevada, realizar el servicio contratado". Señala que los turnos eran similares a los que ya tenían en su anterior empresa, pero "el mismo grupo de conductores generaliza y extiende la conflictividad?protestas por los contenedores, los camiones, los semirremolques, por querer cobrar más, llamadas continuas desde las 4 de la mañana hasta las 12 de la noche ante cualquier duda o mini problema, y por conductores alguno con mas de 15 años de experiencia".

Y en agosto de 2016, y con el fin de mejorar sus condiciones "se establece un cuadrante distinto adaptado a lo que piden", pero "el servicio sigue empeorando y la productividad cae en picado". Y solo habían pasado cinco meses y la UTE y Sogama "nos mandan quejas por como se realiza el servicio". Poco después los trabajadores convocan una huelga para la Navidad de 2016.

También denuncia que hay conductores que se niegan a salir en pleno invierno o a conducir porque tienen moscas en la cabina, o apedreaban los camiones y su conductor es obligado a bajar, ruedas pinchadas, y más.

La plantilla actual es de 92 conductores pero González advierte que no readmitirá a trabajadores debido a la reducción de la carga de trabajo, "en la que han tenido mucho que ver comportamientos inadecuados de algunos conductores que nos han causado tanto daño en tan poco tiempo. No los queremos tener en nuestra plantilla, por sus actitudes, su boicot,...".