El proyecto de rehabilitación y reforma estuvo marcado por la polémica desde el mismo momento en que se planteo. Así, ya surgía con el propio proyecto a desarrollar, y continuó con el proceso para solicitar la subvención del 1,5% Cultural del Ministerio de Fomento. El entonces portavoz del PP y ahora vicepresidente de la Diputación, Rosendo Fernández, criticó con dureza al gobierno bipartito de PSOE y BNG, sobre todo al entonces portavoz del gobierno, Vázquez Barquero, por las "chapuzas en el proceso que casi dejan al concello sin la subvención", que finalmente se concedía de 3,6 millones de euros.

Pero la polémica continúa, y con ellos los retrasos en la puesta en marcha del proyecto, que llevó consigo la petición de hasta tres prorrogas a Fomento, para no perder la subvención. Un aspecto que no tiene claro la oposición de que se pueda contar con ese dinero, frente a la aseveración contundente del alcalde de que "está garantizado".

Y ahora llega el proceso de contratación de las obras. Del retraso en la licitación de casi un año, el alcalde señaló en su momento las "enormes discrepancias entre técnicos". Una vez solventadas, llega DO a cuestionar el proceso, y advierte que "denunciaremos cualquier movimiento de modificación del pliego de la obra, como intento de la empresa por compensación, al haber camuflado una baja temeraria, intentando ganar dinero en una segunda fase que consideramos fraudulenta".