El documento del nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) enfrenta al gobierno popular y a los tres grupos de la oposición, lo que lleva consigo que en la actualidad la tercera ciudad de Galicia cuente con un planeamiento urbanístico vigente de 1986. En la junta de área que se celebró ayer se volvió a plasmar un distanciamiento que mantiene el bloqueo, sobre todo después de que el concejal de Urbanismo, José Cudeiro, pusiera sobre la mesa la intención de proceder a la aprobación provisional en Junta de Gobierno, pero una vez que cuenten con el informe del jefe de la Asesoría Jurídica, sin descartar que pueda ser en la próxima reunión.

Una aseveración que llevó a los tres grupos de la oposición -Democracia Ourensana, Partido Socialista y Ourense en Común- a rechazar las intenciones del gobierno popular, al que no dudan en acusar de pretender aprobar el nuevo PXOM "por la puerta de atrás", como aseguró la nueva portavoz socialista, Carmen Rodríguez, por lo que reclama al alcalde Jesús Vázquez que no se apruebe.

En esa misma línea, aunque con más contundencia, se pronunció el portavoz de OUeC, Martiño Vázquez, al anunciar que interpondrán recurso de reposición para frenar "el pelotazo urbanístico del PP", y advertir que "llegaremos hasta el juzgado de lo Contencioso si es necesario". Además de denunciar las "numerosas modificaciones que se introdujeron en el documento que había aprobado inicialmente el anterior gobierno del PSOE".

Para el portavoz de DO, Pérez Jácome, la postura del gobierno popular tiene como único objetivo "perpetuar los pelotazos" y cerrar cualquier tipo de posibilidad a un entendimiento, dejando claro que esa hoja de ruta de la que hablan tanto el alcalde como el edil de Urbanismo "no sirve para nada", por entender que será la próxima corporación la que decidirá sobre el futuro PXOM, que asegura "no es precisamente ese que pretende aprobar".

Además, los tres grupos de la oposición esgrimen al unísono que "no se tienen en cuenta los informes desfavorables del secretario y del interventor" que deberían avalar el documento que se pretende aprobar.

Agilizar el proceso

Unas críticas y acusaciones que no van hacer variar la decisión del gobierno popular, como así lo reconocía ayer José Cudeiro, que defiende la actuación alegando que "contamos con informes de técnicos, pero sobre todo con el del Consello Consultivo de Galicia" sobre el que pivotan. Y que el objetivo final de esa hoja de ruta es "ganar tiempo y agilizar el proceso".

También señala que la decisión de aprobarlo en Junta de Gobierno Local, en vez vía decreto del concejal de Urbanismo por delegación del alcalde, es para "tener más amparo jurídico". Y de nuevo asegurar que la aprobación provisional es "un acto de trámite", ya que servirá para remitir a la Xunta el documento para el informe preceptivo y vinculante, para lo que cuenta con un plazo de tres meses, y de no haber ninguna modificación que hacer se llevará a pleno para su aprobación definitiva.

Lo que tiene claro es que ese proceso final que se marca por el actual gobierno ya será competencia de la nueva corporación municipal, y anunciar que "si seguimos nosotros -por el PP-, lo sacaremos adelante", aunque si sucede como el mandato que está a punto de concluir, en el que no contó con la mayoría ni los apoyos necesarios, de nuevo quedaría bloqueado el documento.

Por otra parte, Cudeiro discrepa abiertamente con la acusación que hacen los grupos de la oposición de que se produjo "un cambiazo" del plan aprobado por los socialistas al que pretende ahora el PP. Y de nuevo reiterar que se produjeron modificaciones que entiende "no son sustanciales, como así lo aseguran los técnicos", cuestión que se convirtió en el centro de la controversia que impidió avanzar a lo largo de estos cuatro años de mandato.

Con estos posicionamientos tan distantes, la resultante es que la nueva ordenación urbanística se demorará en el tiempo.

Una de las cuestiones que centra el debate es si las modificaciones introducidas en el documento se consideran "sustanciales", ya que de ser así eso llevaría consigo una nueva exposición pública. Si para el edil de Urbanismo no existen, la versión de la oposición es diametralmente opuesta, y señalan que se produjeron modificaciones tanto cualitativas y cuantitativas, por lo que "van más allá de meros aspectos formales", como asegura el portavoz de OUeC.

Así, Martiño Vázquez señala que inciden en la altura de las edificaciones, los aprovechamiento urbanísticos, además de incrementarse el suelo urbanizable, incrementar la edificabilidad, y cambian los parámetros del propio planeamiento. Por su parte, la socialista Carmen Rodríguez denuncia "cambio en el sistema general de gestión por el modelo de compensación", con lo que se "ponen por encima los intereses particulares en lugar de los de la administración local en términos urbanísticos"

También alerta Rodríguez sobre las "modificaciones sustanciales realizadas incluso a propuesta del concejal de Urbanismo, que transformó el nuevo PXOM aprobado inicialmente en 2013, desvirtuando el desarrollo urbanístico sostenible y carece de viabilidad".

Vázquez y Rodríguez advierten sobre el "daños irreparables que puede causar" el gobierno popular con la decisión de la aprobación provisional, por entender que "es algo más que un mero trámite como dice Cudeiro". Una cuestión que para Pérez Jácome no existe, pues asegura que "si gobierna DO y yo soy alcalde, ese documento no se aprobará", y anunciar que se consensuará un documento "sin pelotazos".