El Juzgado de lo Penal de Ourense suspendió ayer por incomparecencia del acusado un vista por robo con violencia en el que la pena solicitada excede los dos años de prisión, lo cual impide celebrar el juicio sin su presencia.

En concreto, J.O.H. se enfrenta a una petición de tres años y nueve meses de prisión por unos hecho ocurridos a las 17.00 horas del 26 de junio de 2016 en un supermercado de la avenida de Zamora y de los que resultaron tres personas heridas.

Según recoge el escrito de Fiscalía, el acusado abordó por la espalda a la empleada que se encontraba en la caja y agarrándola con el brazo por el cuello le exigió "todo el dinero" bajo amenaza de "pincharla". Esto se lo decía, señala la acusación, mientras le seguía apretando el cuello y, además, le propinaba un puñetazo en el costado izquierdo.

Al percatarse de lo que estaba sucediendo, acudieron al auxilio de la mujer varios clientes y un compañero de trabajo.

Al verse acorralado, el hombre intentó huir pero fue interceptado por el empleado al que, relata el escrito del fiscal, también golpeó dándole varios puñetazos en la cara hasta que ambos cayeron al suelo donde "siguió dándole puñetazos y patadas".

A las 21.35 horas, ya bajo custodia policial, se encontraba con los agentes en el hospital porque había sufrido previamente un desvanecimiento. En el centro sanitario, continúa el escrito de Fiscalía, "con total desprecio al principio de autoridad que representan los agentes", le propinó un puñetazo en la cara a uno de ellos.

La empleada sufrió un traumatismo en el costado izquierdo y cervical, y su compañero contusiones y magulladuras que le dejaron varias cicatrices en el pómulo. El policía, contusión maxilar inferior y cervicalgia.

El fiscal refleja en su escrito que el hombre había ingerido bebidas alcohólicas que afectaban levemente a sus facultades intelectivas.