Recientemente la Sociedad Galega de Historia Natural, SGHN, comprobó que en los postes más peligrosos del tendido eléctrico en una zona de A Veiga se instalaron disuasores para evitar que las aves se posen y disminuir el riesgo de electrocución, por lo que felicita a la Dirección Xeral de Patrimonio Natural y espera que sean efectivos. Ahora le pide actuar en una subestación eléctrica.

Hace casi dos años que un equipo de la SGHN encontró muerta, aparentemente por electrocución, una cigüeña blanca (Ciconia ciconia) adulta, justo debajo del apoyo de un tendido eléctrico en A Veiga de Vilar de Gomareite, en la ZEPA de A Limia. Para evitar más casos solicitó a la Dirección Xeral adoptar todas las medidas posibles dentro de sus competencias para que la empresa propietaria del tendido eléctrico adaptase todos los apoyos para evitar nuevas electrocuciones de aves.

Pero recuerda que en el resto de la ZEPA de A Limia quedan aún decenas de postes potencialmente peligrosos para las aves, y que en la antigua laguna de Antela hay una subestación eléctrica con un alumbrado nocturno totalmente desproporcionado y pésimamente orientado, al cielo, que genera una enorme contaminación lumínica comparada con las farolas apenas visibles de los pueblos más próximos. Destaca la contaminación lumínica sobre la actividad de la fauna (murciélagos y aves de movimiento nocturno) por lo que solicitó a la D.X. de Patrimonio Natural que inste a la empresa propietaria de la subestación para que modifique el alumbrado.