Casi once años después de que se adjudicaran las obras, y con las responsabilidades limitadas a un solo exconcejal después de que toda la junta de gobierno tuviera que declarar en su momento como imputada, mañana y el jueves se dirime en el Penal Número 1 de Ourense si existió prevaricación en la contratación, mediante un procedimiento sin publicidad, de las obras de Bedoya y de Paz Nóvoa, dos reformas en el centro de la ciudad, hace una década, por un importe conjunto de más de un millón de euros. El exedil Andrés García Mata se sienta en el banquillo y se enfrenta a una petición de la Fiscalía de ocho años y medio de inhabilitación. La defensa, que ejerce el abogado compostelano Evaristo Nogueira, pide la libre absolución, "como non poder ser doutra maneira".

En palabras del letrado, "non hai viso ningún de que este caso se vaia dilucidar nunha sala penal. A adxudicación e a actuación de Andrés García Mata axustouse completamente á legalidade. Desde un punto de vista obxectivo, non houbo ningún tipo de irregularidade", sostiene el defensor. El exedil ya fue juzgado y absuelto en 2012 por el caso de los paneles.

Las obras en la calle Bedoya y en la plaza de Paz Nóvoa fueron adjudicadas en octubre de 2008 por el gobierno bipartito PSOE-BNG. Cinco años más tarde, el líder de Democracia Ourensana, Gonzalo Pérez Jácome, interpuso una denuncia por la contratación mediante procedimiento negociado, urgente y sin publicidad. Las dos reformas fueron contratadas a empresas distintas por un importe total de más de 1 millón. Jácome está citado mañana para declarar en el juicio en calidad de testigo.

Llegó a estar imputada toda la junta de gobierno. Fueron investigados 9 cargos públicos, un funcionario y los tres empresarios invitados al procedimiento negociado para ejecutar las obras de Bedoya. Finalmente, el juez de Instrucción 2, Luis Doval -con el visto bueno de la Audiencia Provincial-, dio por cerrada la instrucción centrando los indicios en el exedil Mata por un presunto delito de prevaricación administrativa.

Urgente y sin publicidad

La Fiscalía sostiene que el entonces concejal de Infraestructuras era consciente de que el procedimiento negociado y sin publicidad no podía aplicarse para contratar las obras de Bedoya y de Paz Nóvoa, dada la cuantía, de 592.793 euros y 434.812, respectivamente. La acusación pública se basa en que tanto un funcionario -que llegó a estar investigado pero quedó exculpado en instrucción, en contra del criterio de la Fiscalía- como el interventor advirtieron al exedil, aunque verbalmente, de que el proceso adecuado era uno abierto, no como ocurrió: invitando a tres constructoras con vínculo entre ellas y tramitando dos pliegos de condiciones para la contratación de las obras mediante procedimiento negociado y urgente, sin publicidad. El exconcejal García Mata justificó ante el juez la premura en evitar perder una subvención de la Xunta.