La militancia votó, el candidato José Ángel Vázquez Barquero propuso una lista para formar equipo y Ferraz dispuso otra, en sintonía con las direcciones gallega y provincial. Barquero dimitió como edil y alcaldable una vez consumado el cambio desde arriba, aunque adujo motivos personales, con elegancia, sin guerrear con los rivales de su organización. Ayer, en la presentación electoral del regidor de Amoeiro y secretario provincial del PSOE, Rafael Villarino, como aspirante a gobernar Ourense, los socialistas quisieron escenificar unidad y sintonía, tras los desencuentros de las últimas semanas. Barquero asistió, se dejó abrazar y ovacionar, y recibió elogios. Villarino incluso reivindicó "la cohesión y unión que impera ahora mismo en el partido socialista", para la incredulidad de algunos. La vicesecretaria general y diputada Adriana Lastra, número dos de Pedro Sánchez, arropó a Villarino y a la cabeza de lista del PSOE al Congreso por Ourense, Marina Ortega. El secretario xeral, Gonzalo Caballero, y el alcalde de O Barco y presidente de la Fegamp, Alfredo García, se sumaron a la foto. Asistieron unos 300 socialistas.

"El fascismo a las puertas"

Con dos citas seguidas en un mes -generales el 28 de abril y municipales el 26 de mayo-, Adriana Lastra invitó ayer desde Ourense a "frenar el fascismo agazapado a las puertas del Congreso" con una "movilización masiva a las urnas" en los comicios nacionales. Además, apeló al voto de los indecisos para que la derecha "radical y enloquecida" que conforman PP, Ciudadanos y Vox no sume y pueda armar un gobierno a la andaluza. En su opinión, el 28-A se baten dos modelos: "El de aquellos que pensamos que el Gobierno tiene que llegar hasta el último rincón y amparar a los ciudadanos", frente a una "visión neoliberal donde cada uno se busque la vida, que es la antipolítica".

El secretario xeral, Gonzalo Caballero, aludió en su intervención a que los candidatos socialistas a las alcaldías de la provincia son "referentes" que van a "dar lo mejor de sí" para desterrar de la Diputación "el caciquismo que choca con la realidad". Llamó a a pelear cada voto para que pueda gobernar el PSOE con un proyecto "de progreso y de avance social" frente a una derecha "dividida" en tres. Tildó a Feijóo de "líder del escapismo" y al PP de Ourense de "máximo exponente de la corrupción".

El proyecto de Villarino

A la espera de conocer a los integrantes de su lista, de saber si se mantendrá el criterio de la militancia descontando las dimisiones de los descontentos, Rafael Villarino adelantó en el acto de ayer tres de sus líneas maestras si se convierte en alcalde de la tercera ciudad gallega: un impulso a las políticas sociales para que "no existan personas con problemas de interacción social", el acondicionamiento de las calles para que "la gente no sienta vergüenza del lugar en el que vive" así como la recuperación de una Plaza de Abastos ya rehabilitada, la del barrio de A Ponte -fue inaugurada por el PP en enero de 2015, antes de las anteriores elecciones municipales-, "que se encuentra olvidada y absolutamente inútil". Y Barquero, en el público, aplaudía