Galicia ya tiene cinco referencias en la Unesco, cuatro en la lista de Patrimonio de la Humanidad y una en la de Patrimonio Cultural Inmaterial. La posible declaración de la Ribeira Sacra en 2021 situaría también a Ourense en este mapa de lugares excepcionales en el mundo. Tras ella, figuran ya inscritos en la lista indicativa de la Unesco las propuestas de Illas Cíes-Illas Atlánticas y Ferrol da Ilustración. Ambas han sido admitidas en la fase previa y deberán afrontar el proceso técnico ya superado por la Ribeira Sacra hasta llegar a la valoración por parte del Consejo del Patrimonio Histórico.

El primer bien gallego en incorporarse a la lista de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco fue el casco histórico de Santiago de Compostela, en el año 1985. En 1993 se inscribió el Camino de Santiago como ruta tradicional de peregrinación y en 2015 se actualizó con la inclusión de las rutas de los Camiños do Norte.

La Muralla de Lugo, que data del siglo III d.C. logró entrar en la lista en el año 2000 y el último monumento en inscribirse en la lista de la Unesco fue la Torre de Hércules (A Coruña), con dos mil años de historia, en 2009.

Candidatura internacional

Además de estos cuatro bienes, Galicia tiene una referencia en el catálogo de Patrimonio Cultural Inmaterial, conseguida recientemente, a finales de noviembre de 2018, concedida a la técnica de construcción tradicional conocida como piedra en seco. Se trata de una modalidad que no emplea ningún tipo de argamasa o mortero para unir la piedra y que consiguió la resolución favorable de la Unesco a través de una candidatura internacional liderada por Grecia y Chipre.