El mediático Iker Jiménez estuvo ayer en Ourense, a donde acudió para un encuentro cara a cara con su público, en el marco de la ICC Week. "Estamos en tierra mágica y de gente mágica porque Galicia es también uno de los lugares de Occidente más apegados al más allá", afirmó durante su intervención en el Teatro Principal.

Pero la estancia del popular comunicador por tierras ourensanas ha dado más de sí. Acompañado del presidente de la Diputación, Manuel Baltar, Iker Jiménez visitó el monasterio de San Pedro de Rocas, en Esgos, que alberga uno de los templos cristianos más antiguos de la península (siglo VI) y con la peculiaridad de estar excavado en la roca. Según la organización de la ICC Week, el presentador quedó "abraiado pola maxia" que desprende el lugar, que bien podría ser escenario de alguno de las misteriosas historias que le ocupan.

Iker Jiménez también tuvo tiempo para degustar la gastronomía gallega. En concreto, en el restaurante Pingallo dio cuenta del mejor centollo y las mejores cigalas que "probablemente" ha comido en su vida, según comentó en su cuenta de Twitter.